La Habana, 15 sep (PL) Las delegaciones de las FARC-EP y el gobierno retoman hoy el diálogo por la paz en Colombia que tiene sede en esta capital en su ciclo 41, durante el cual la guerrilla insistió en su postura contra el paramilitarismo.
En un reciente comunicado la representación insurgente calificó al paramilitarismo como un fagelo que azota a esa nación suramericana.
Reiteró su demanda de poner fin a ese fenómeno, justo ahora que es posible llegar a un acuerdo de paz en ese país.
La guerrilla ratificó su posición optimista de sacar adelante los diálogos de paz, pero llamó la atención sobre las realidades que dificultan la transición a una Colombia en paz y con justicia social.
Durante la semana que culminó, los frentes guerrilleros en Antioquia y Chocó reportaron numerosa presencia paramilitar en nuevas áreas rurales y en caseríos, aprovechando el cese unilateral de fuego de las FARC-EP con la complicidad abierta de las fuerzas armadas, señaló el texto.
En Dabeiba el ejército desocupó la base militar de Tascón, en el Cañón de La Llorona, vía al mar, para que fuera ocupada por los paramilitares, aseguró el grupo insurgente.
A esto hay que sumarle la campaña de guerra sucia contra la izquierda y los movimientos de oposición, señaló.
Asimismo -alertó las FARC-EP- persisten amenazas contra activistas humanitarios y dirigentes sindicales.
En lo que va de 2015, ejemplificó, fueron asesinados 69 defensores de derechos humanos. Ante estos hechos, solo encontramos en los principales medios de comunicación y en los voceros gubernamentales un silencio preocupante, denunció la guerrilla.
En estas condiciones seguiremos insistiendo en que es imposible la concreción de una paz estable y duradera mientras persistan el paramilitarismo y la guerra sucia, sentenció las FARC-EP.