El jefe de Gobierno del Distrito Federal, Miguel Ángel Mancera, dijo que los sismos de 1985 marcaron un antes y un después para México, donde se conoció el valor y solidaridad de la ciudad, y hoy se tiene la obligación de seguir trabajando en la capacitación para estar preparados ante estos sucesos.
Al presidir la ceremonia solemne con motivo del 30 aniversario del terremoto del 19 de septiembre de 1985 en la Plaza Solidaridad, ubicada en Avenida Juárez, el jefe de gobierno capitalino señaló que ese sismo marcó a la ciudad de México y al país.
Acompañado del gabinete ampliado, del presidente del Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal, Édgar Elías Azar, y de integrantes de asociaciones de topos y ciudadanos, Mancera Espinosa añadió que hace 30 años todos los que vivieron ese 1985 conocieron el valor y la solidaridad de la gente de la capital del país.
Tras rendir homenaje a las víctimas de los sismos, abundó que hoy se tiene la obligación de seguirse preparando para enfrentar este tipo de situaciones.
“Estamos obligados a seguir trabajando en la capacitación, en la toma de conciencia; en este mismo lugar se perdieron vidas, en este mismo lugar, donde estamos ahora, en este mismo lugar también se escribieron historias de héroes, hombres y mujeres”.
En su discurso, Mancera planteó la necesidad de tomar conciencia y sentirse orgullosos del pueblo mexicano, y dijo que se debe rescatar las memorias heroicas. “Lloremos todavía a las víctimas y recordemos también con orgullo una ciudad que surgió de un hecho”.
En la Plaza Solidaridad, donde anteriormente se encontraba el Hotel Regis, se colocaron veladoras alrededor de un mosaico hecho de aserrín en honor a los que perdieron la vida en ese lugar hace 30 años.