La Habana (PL).- Ya es oficial: Pau Gasol es una leyenda viva del baloncesto mundial, un gigante que a sus 35 años sacó fuerzas del corazón para cargar a España a un inesperado título europeo.
En efecto, el ala-pívot catalán inscribió su nombre entre las leyendas del baloncesto europeo y mundial al guiar a España a la corona del Eurobasket-2015, con boleto olímpico incluido.
La proeza vino acompañado por el placer de aguarle la fiesta en casa a una Francia que se creía campeona, y que en su mal perder rechifló a Pau cuando le entregaron, más que merecidamente, el premio al Jugador Más Valioso.
Supo bien, además, pagarle a los galos con la misma y dolorosa moneda de hace un año, cuando España organizó el Mundial y «les bleus» cercenaron sus sueños en cuartos de final.
Una debacle que les costó digerir a los chicos de la «ÑBA», como apodan a la generación dorada del baloncesto español.
Para dar una idea de esta hombrada, Gasol tuvo que jugar sin sus grandes aliados, como Serge Ibaka, Juan Carlos Navarro, Ricky Rubio, José Manuel Calderón y su hermano Marc Gasol…
Incluso el mismo Pau sufría recurrentes calambres en su gemelo derecho, pero su voluntad fue más fuerte.
En particular se ensañó contra Francia en semifinal, endosándole 40 puntos y 11 rebotes. Fue tan contundente en la duela, que nadie se creyó las despechadas acusaciones de favoritismo arbitral.
PAU, EN OTRA DIMENSIûN
Exjugador del Barcelona en España, y de Memphis Grizzlies y Los Angeles Lakers en la Asociación Nacional de Baloncesto de los Estados Unidos (NBA), el ahora jugador del Chicago Bulls es, sin dudas, una referencia en el deporte español.
Su desempeño en el recién concluido Eurobasket lo puso en la dimensión de «monstruos» como Sergei Belov o Kresimir Cosic, máximos ganadores de medallas internacionales en el baloncesto.
Ahora Pau acumula nueve medallas con la selección española: tres oros, una plata y dos bronces continentales, un oro mundial y dos platas olímpicas, cosecha esta que pudiera aumentar en Rio de Janeiro-2016. Y cuidado…
«Mi idea es continuar jugando después de los Juegos. Tengo la suerte de difrutar con lo que hago. No pienso tanto en mi edad si no en cómo me encuentro», afirmó Gasol tras coronarse con un triunfo ante Lituania. Sin embargo, mucho antes de esta hazaña europea, ya Pau había silenciado a quienes lo daban por acabado.
No más llegar a los Bulls estableció marca personal de anotación (46 puntos), lideró la liga en dobles-dobles (54 en 78 partidos) y llevó a Chicago a la semifinal de la Conferencia Este en la NBA.
CATALÁN Y ESPAÑOL
El catalán va a lo suyo: el baloncesto. Y aún así, le preguntan por el proceso político que vive Catalunya, y él se calla, cauteloso quizás de caer en el remolino donde gira el futbolista Gerard Piqué.
«Me centro mucho en lo mío, mis opiniones políticas son personales y ahí se quedan porque no me gusta que se manipulen mis palabras en momentos de éxito», comentó Pau.
Igual, hace un año reivindicó el derecho de los catalanes a votar un referéndum independentista, aunque matizó diciendo que no imagina una Liga ACB sin el Barça.
Por lo pronto, Pau regresará a Chicago para prepararse de cara a la próxima temporada de la NBA, con la intensidad de un novato que quiere comerse el mundo.
No hay secreto ni fórmulas de la eterna juventud: mucho talento, pero también rigor y disciplina, esas son las claves de un Gasol que, como afirmó su gran amigo Rafa Nadal, «está transmitiendo ilusión a todos».
Porque de eso también va el deporte: de sueño, de redención y de lucha.