Copa del Mundo de Rugby: ojos sobre los Springboks

Pretoria, 26 sep (PL) La afición sudafricana confía en que hoy su equipo de rugby, los Springboks, no los decepcione frente a Samoa, en la segunda aparición en la Copa del Mundo que tiene por sede al Reino Unido.
El partido, pactado para esta tarde en Birmingham, constituye una cuestión de ganar o ganar para los pupilos de Heyneke Meyer, quienes el sábado pasado sufrieron una sorpresiva derrota (32-34) frente a los japoneses en el debut del Grupo B del certamen.
Meyer, bajo fuego permanente por estos días, hizo ocho cambios previos en la plantilla de jugadores con vistas a asegurar que no haya cabos sueltos en el terreno.
De ahí que Willie le Roux, JP Pietersen, Handre Pollard, Fourie du Preez y Damian De Allende vuelven a la línea de fondo, mientras que en la delantera estarán Eben Etzbebeth, Adriaan Strauss y el octavo hombre Duane Vermuelen. Todos estrellas, según los definió una publicación especializada.
El resto de la alineación la componen Jean de Villiers (capitán), Bryan Habana, Handre Pollard, Schalk Burger, Francois Louw,  Victor Matfield, Jannie du Plessis y Beast Mtawarira.
Los sustitutos serán Schalk Brits, Trevor Nyakane, Frans Malherbe, Lood de Jager, Siya Kolisi, Ruan Pienaar, Pat Lambie y Jesse Kriel.
Aunque Sudáfrica fue decisivo en la creación de la Copa Mundial de Rugby, el conjunto no participó en las dos primeras lides de 1987 y 1991 debido al boicot deportivo antiapartheid.
El plantel se estrenó en la Copa del Mundo en 1995, cuando la nueva Sudáfrica albergó el torneo y los Springboks vencieron (15-12) en una final de película a los All Blacks, de Nueva Zelanda.
Ese momento se inscribe como uno de los grandes en la historia deportiva de la nación africana y un punto de inflexión en el proceso de construcción nacional posterior a la desaparición del régimen segregacionista.
Nelson Mandela, primer presidente negro de la nación arcoíris, tuvo el mérito de utilizar el rugby como factor de unidad entre los sudafricanos.
Después los Springboks fueron terceros en la Copa de 1999 y recuperaron el título de campeones 12 años después, se impusieron al Reino Unido (15-6) en el enfrentamiento decisivo de 2007.
Gracias a ello se ubicaron en con el primer lugar en el World Rugby Ranking, una posición que conservaron hasta julio del año siguiente, cuando Nueva Zelanda recuperó la cumbre del rugby.
El capitán de Villiers y sus hombres, sin duda saben que la presión está sobre ellos después que justo Nueva Zelanda y también Australia, Francia, así como el país anfitrión se echaron la victoria en la bolsa en sus choques de apertura.
Lo ocurrido frente a Japón  quedó en el pasado aunque no se olvide, expresó la víspera De Villiers al reiterar que «todos sabemos lo importante que es este juego para nuestro país (deporte nacional)» y ahora «tenemos una responsabilidad de rectificar eso».