Es muy fácil hablar sobre los derechos. Existen desde los derechos de las niñas y niños, el hombre, la mujer, el de los humanos y porque no también el de las personas de la tercera edad y hasta la de los animales.
La gente mayor tiene derecho a trabajar y a ser productiva, eso los hace útiles a la vida, además de que todavía hay personas que están fuertes, inclusive mucho más que infinidad de jóvenes.
Aunque muchas personas consideran que el gobierno debe de reforzar los programas de apoyo a los adultos mayores, es decir, no solo deben de ser apoyados para que se conviertan en empacadores voluntarios en los centros de autoservicio, sino que se les deben buscar nuevas opciones, como por ejemplo el respaldarlos para que habran talleres de artesanía, pintura u otra infinidad de oficios y especialidades que les permitiría allegarse de más dinero para hacer su sobre-existencia digna y menos pesada.
No hay que olvidar que las personas de la tercera edad cuentan con gran experiencia, gente que ha vivido mucho y que merece todo el apoyo del gobierno y todo el respaldo de la sociedad, porque son personas que merecen ser tratadas con dignidad.
Desafortunadamente hay gente sin educación o cultura para la gente de la tercera edad que no les dan su lugar como el caso de los choferes u operadores del transporte urbano que se niega darles el servicio solo porque los ven viejos y la falta de paciencia de los conductores para recibirles el dinero y peor para darles el cambio correcto, pero lo más inhumano y criminal es que son los causantes de muchas de sus muertes por su atrabancada manera de manejar o bien de accidentes cuando los camioneros o “cumbieros” hacen un alto total de sus unidades para que éstos puedan subirse teniendo como consecuencia frecuentes caídas siendo más que obvio que una persona de la tercera edad no tiene la misma fortaleza, reflejos o funciones motoras como las de la plenitud de su vida.
Eso no se vale, porque tarde o temprano todos llegamos a esa etapa de la vida. Debe de haber una cultura de mayor respeto a los viejitos, porque esos barbajanes que son contratados como choferes del transporte urbano no deben de actuar así con la gente mayor.
Los jóvenes deben ver y actuar con mayor respeto ante los adultos mayores, por la sencilla razón de que son un ejemplo de vida, porque han vivido intensamente alguna vez fueron gente muy productiva y también deberían de inculcar el amor a los abuelitos a las nuevas generaciones familiares, para que no pasen a ser unas simples golondrinas en el mejor de los casos, porque la mayoría de las veces son vistos como un mueble viejo arrumbado en la casa que con el hecho de ponerles una televisión al frente es suficiente para ser considerados bien atendidos.
La enfermedad más común que ataca al adulto mayor es el Alzheimer, que tiene que ver con la perdida de la memoria, los accidentes a causa de las caídas y la depresión.
Aquí hay que señalar que la tercera edad comprende a los mayores de 60 años de edad, al menos de acuerdo a las autoridades o instituciones de gobierno que consideran a las personas de la tercera edad son personas que necesitan cuidados especiales.
Tanto las autoridades así como sus propios familiares se echan la culpa unos al otros en donde cada quien considera que la responsabilidad es ajena a ellos pero por desgracia, muchos familiares se olvidan de ello porque cada vez se llenan de compromisos de trabajo y otros personales y eso hace que los abuelitos se queden solos, por lo que se deprimen o bien, por su condición física sufren accidentes en el hogar y muchos de los casos esos accidentes en casa y en otros lugares, lamentablemente resultan fatales.
Es necesario apoyar y estar más cerca de los adultos mayores, para brindarles una vida digna, una vida adecuada que incluya una buena alimentación vestimenta y vivienda, pero sobretodo amor, cariño y consideraciones.
Los abuelitos merecen ser tratados con dignidad, porque no podemos permitir que los traten de manera discriminatoria, tienen el derecho a la protección ante cualquier rechazo u otro tipo de abuso, tienen derecho a una amplia y activa participación en todos los aspectos sociales, económicos, políticos y culturales de la sociedad. Aunque estén viejitos, son personas con muchas ganas de vivir. (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013) www.intersip.org