A TIRO DE PIEDRA: LA POLÍTICA DEL CIELO, POR EL SUELO

Por Julian Santiesteban

La aviación en sí no es peligrosa; pero como el mar,

 castiga severamente las incapacidades y la negligencia

Anónimo

 

La política de cielos abiertos que impulsaría de manera importante la actividad turística nacional, generaría a la vez una severa afectación los trabajadores de la aeronáutica nacional, y aunque la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) ha dicho que no se aprobará ninguna medida en ese sentido, todo apunta a que el Senado de la República aprobará en las siguientes semanas el convenio signado entre México y Estados Unidos, de espaldas a los empleados del sector –of course-.

 

El tema seguramente se hará viral en medios de comunicación nacionales en los siguientes días, pero desde noviembre de 2014 se firmó el Convenio Bilateral sobre Transporte Aéreo entre México y los Estados Unidos de América, y en el mismo se contempla que las aerolíneas mexicanas y estadunidenses podrán viajar libremente de una ciudad a otra entre ambos países; con una pequeña diferencia, la flotilla del país del norte es de unos siete mil aviones, mientras los mexicanos llegan apenas a 300.

 

Esa sola situación, según ha argumentado el Frente Nacional por la Defensa de la Aviación Nacional, integrado por el Colegio de Pilotos, Colegio de Controladores, y los sindicatos de pilotos, sobrecargos, controladores y trabajadores de servicios de tierra, generaría condiciones de inequidad, pues entre más espacios tengan las aerolíneas estadunidenses, menos tendrán las mexicanas.

 

La política de cielos abiertos consiste básicamente en la posibilidad de que las aerolíneas recojan pasaje libremente en el país y continúen a otro, lo cual han asegurado las autoridades mexicanas eso no ocurrirá; aunque en términos llanos la sola posibilidad de que lleguen vuelos estadunidenses en esa magnitud no hacen necesaria la formalidad de decretar los “cielos abiertos, por ello lo que se ha solicitado es una gradualidad en los arribos adecuado al crecimiento de la flotilla nacional, lo que permitiría además proteger unos 25 mil empleos directos, y fomentar aún más.

 

Ahora bien, el convenio no parece ser malo en sí mismo, sino la falta de capacidad competitiva de las aerolíneas mexicanas, pero aun así debieron ser factores a considerar en el convenio que  deberá ser ratificado por el Senado de la República en los siguientes días, y con ello una “matizada” política de cielos abiertos entrará en vigor.

 

LOS ANTECEDENTES EN LA ADMINISTRACIÓN PEÑA NIETO

 

En mayo de 2014 la Dirección General de Aeronáutica Civil manifestó, mediante comunicaciones privadas, su beneplácito de aceptar los términos del convenio signado en noviembre de ese año, y el gobierno mexicano, a través de Rodolfo López Negrete, director general del Consejo de Promoción Turística de México (CPTM), señaló en Cancún, en la 39 edición del Tianguis Turístico de México ese mismo año, que “el gobernador de Quintana Roo, Roberto Borge, me va a ayudar a impulsar una iniciativa con el presidente de la República Enrique Peña Nieto y con Gerardo Ruiz Esparza, secretario de Comunicaciones y Transportes (SCT) para lograr los cielos abiertos.”

 

Realizada también en Cancún, Quintana Roo, México, del 8 al 11 de noviembre de 2014, en la 23ª Asamblea, Conferencia Y Exhibición Anual del Consejo Internacional de Aeropuertos de América Latina y el Caribe, 70 representantes de aeropuertos internacionales discutieron los beneficios y perjuicios sobre la adopción de políticas de cielos abiertos, en el evento que conjuntó a representantes de 200 aeropuertos de América Latina.

 

Por lo pronto, el Plan Nacional de Infraestructura 2014-2018 incluyó inversiones públicas y privadas para la modernización de 20 aeropuertos, a través de la ampliación de terminales y obras para mayor capacidad aeroportuaria; faltará ver las obras que siguen en curso, luego de las dificultades económicas por las que atraviesa México, y ahora que la reacción en contra de los cielos abiertos se ha hecho manifiesta, pues se ha solicitado aplazar la entrada en vigor del convenio signado, aunque el Senado de la República tiene pendiente avalarlo en las siguientes semanas.

 

EL TURISMO Y LOS BENEFICIOS

 

El incremento de oferta aérea mejoraría los precios de los asientos, tanto en vuelos extranjeros como nacionales, lo que, de acuerdo a las perspectivas gubernamentales, incentivaría obviamente la actividad turística, pero para poder competir las líneas aéreas nacionales tendrían el reto de emprender estrategias enfocadas a mejorar su competitividad.

 

Durante el Tianguis Turístico 2014 se dijo incluso que con esa visión el gobierno federal trabajaba en la ampliación de la cartera de productos nacionales, y la Comisión de Turismo de la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago), presidida por el gobernador de Quintana Roo, Roberto Borge Angulo, sesionó y planteó la apertura de cielos para incrementar la competitividad y la atracción de viajeros internacionales a México.

 

Si se considera que, a pesar de las adversas condiciones económicas, México regresó en 2014 a la décima posición del ranking mundial de la Organización Mundial de Turismo (OMT), con más de veinte millones de visitantes, y que la actividad ha sido una de las que se ha mantenido en crecimiento en la generación de divisas, el convenio signado con Estados Unidos sería benéfico, faltará entonces la determinación del Senado, para atenuar también las afectaciones que los directamente relacionados con la actividad aeronáutica aducen. Al tiempo.

 

Y HABLANDO DE TURISMO…

 

Quintana Roo suma dos pueblos mágicos más, al haber sido designados por parte de la Secretaría de Turismo (Sectur) con tal categoría Tulum e Isla Mujeres; quedando en el camino Holbox, en el municipio Lázaro Cárdenas; y Felipe Carrillo Puerto, en el municipio del mismo nombre.

 

Para 2016 la Sectur destinará 400 millones de pesos para los proyectos de desarrollo en los pueblos mágicos de México, según dio a conocer recientemente el subsecretario de Turismo, Carlos Joaquín González, pero también a partir de este año las entidades deberán destinar presupuestos específicos para proyectos en esas demarcaciones, habrá que conocer las que el gobierno quintanarroense prepara en esos sitios. Bien por el impulso al turismo.

 

COLOFÓN…

Muchas son las aristas que deberán aun analizarse con respecto a la política de cielos abiertos en materia de aviación, pues el beneficio al turismo es directo, pero el perjuicio a más de 25 mil personas no deberá dejarse de lado. Lo cierto es que antes de que el Senado de la República ratifique el convenio signado entre México y Estados Unidos, las reglas del cielo deberán aprobarse con los pies muy puestos en la tierra; así se observa desde aquí, A Tiro de Piedra. Nos leemos en la próxima.

 

Le dejo, como siempre, notas que fundamentan lo expresado.