Roma, 1 oct (PL) El papa Francisco lamentó la carencia de normas claras en Europa para la acogida de inmigrantes y refugiados y la integración a donde llegan, que respeten sus derechos y deberes.
Un mensaje publicado por el Vaticano se refiere al aumento del número de personas en el orbe que se vieron obligadas a abandonar sus países por la violencia o las condiciones de pobreza.
Además, los desplazados e inmigrantes sufren la vejación de los traficantes de seres humanos en sus viajes para materializar el sueño de un futuro mejor, comenta el Sumo Pontífice.
Tras pasar por esas discriminaciones, llegan a lugares donde se anidan sospechas y temores, indica el Obispo de Roma.
Una vez afrontada y apaciguada la crisis migratoria, se deberán aplicar programas para tratar las causas de ese fenómeno, destaca.
Será necesario evitar en sus orígenes, la huída de refugiados y los éxodos provocados por la pobreza, la violencia y la persecución, apunta, el argentino Jorge Mario Bergoglio.
La llegada de más de medio millón de inmigrantes a Europa en este año debe ser un toque a la conciencia de los habitantes de los países a donde arriben, considera el Santo Padre.
Francisco se pregunta cómo hacer para que la integración de los refugiados a las sociedades europeas sea una experiencia enriquecedora y se prevengan los casos de racismo, discriminación, nacionalismo extremo o xenofobia.
Desde Croacia, a donde el pasado viernes llegaron en solo 24 horas unos 10 mil indocumentados procedentes de Serbia y en su mayoría sirios, iraquíes y afganos, las autoridades utilizan a choferes de ómnibus privados para lidiar con el creciente flujo de inmigrados.
Una interminable caravana de autobuses transporta a miles de refugiados desde el campamento de acogida croata de Opatovic a los puntos fronterizos húngaros de Beremend y Barcs.
La gran mayoría de los indocumentados es llevada luego a los límites con Austria y de ahí a Alemania, que solo en septiembre pasado recibió a 270 mil, pese a los controles fronterizos impuestos, informó el ministerio del Interior del estado germano de Baviera.
En la ciudad alemana de Hamburgo, unos 50 patrulleros debieron acudir a un campamento de acogida de foráneos para disipar enfrentamientos entre éstos, sobre todo, sirios y afganos, con saldo de varios heridos y daños en las instalaciones.
La desesperación, condiciones de hacinamiento e incapacidad de las autoridades para lidiar adecuadamente con la avalancha de refugiados, provoca en muchos casos choques entre éstos.
Siria, Iraq y Afganistán viven conflictos internos azuzados por la intervención externa de potencias occidentales, comenta la prensa local.
Vaticano lamenta carencia de normas para acoger ola de refugiados
