PRIMER TIEMPO.PREPA 4 TACUBAYA
En la década de los 70 y un poco antes viviste Tacubaya. En la Prepa 4 estudiaste con amigos hasta la fecha; Roberto Diego Ortega, Rafael Vargas, Dora Guzmán, Rebeca Contreras, Gustavo García, Miguel Ángel Morales…todos ahora escritores y periodistas de renombre o compañeros de tumba.
De la pulquería en avenida Observatorio a los futbolines de Parque Lira, sin recato te entregaste a la literatura, la poesía, la conciencia social y el desmadre, no exactamente en ese orden.
Prepa y adolescencia fueron buen prolegómeno para incursionar en una carrera profesional (achís..cachís¡¡¡¡). Periodismo y Comunicación Colectiva en la UNAM. Llegaste con el carro lleno.
SEGUNDO TIEMPO.TENÍAS FACULTAD (MONÓLOGO ITINERANTE).
Te acuerdas de CU de la facultad nosotros de la bardita al salir de clases chelas y churros mucha literatura y vaporosas mujeres hasta en la sopa amistad y las tardes con poemas en la casa de Roberto o Arturo con todos prendidos por la vida y prendados por la palabra esa que te llevó hasta sus últimas consecuencias donde periodismo poesía y ortografía signaron muchos cuentos novelas y publicaciones que siguen más vivas que nunca igual aquellas correrías en pasillos o salones espacios libres para dejar surgir una incipiente rebeldía voces de albures juveniles mezclillas altisonantes pero sobre todo un arraigo natural al cariño y la escritura con la música por dentro y por fuera doors blues noches insomnes en departamentos de la colonia Roma que se instalan más allá del recuerdo y en este momento reverberan en alma vida y corazón.
TERCER TIEMPO.EDICIONES, PROYECTOS, LA VIDA ADULTA.
Fueron los años explosivos, en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales se encontraron, se conocieron y en una decena se convirtieron en la plataforma de un periodismo propositivo, una saga alternativa de la literatura mexicana que para finales del siglo XX sería representativa e influyente. Andan por ahí es el nombre de un libro colectivo editado en la UNAM por Marco Antonio Campos, cuatro poetas confluimos al calor de la amistad y la poesía, de esos años tantas aventuras al borde del precipicio amoroso.
Editaste revistas al pie de la Letra, periódicos como La Jornada y La Afición resultaron el escenario ideal para desplegar tus facultades de corrector, redactor, impresor, editor y diletante del lenguaje escrito. Eras un nómada recalcitrante, de la colonia Bondojito a Narvarte, pasando por el sur y el Centro Histórico, recorrías a mil por hora las carreteras y la vida en tu mustang rojo; te ubico en Querétaro como rock star cantando Azul con Real de Catorce (peyotes antes o después), en oficinas institucionales o reventones a ritmo de salsa.
Imágenes asaltan la memoria, caminamos por callejuelas de Texcoco, nos detenemos en cantinas para refrescar la garganta y el espíritu. Tus poemas y tus cuentos emergen a la menor provocación, todas las vidas que has sido hoy me inundan con risas que seguirán presentes hasta que nos volvamos a encontrar para entregarte el texto que quedó pendiente.
CUARTO TIEMPO. POEMA CON RESPONSO
Arnulfo, te perdono que me hayas cambiado guarumo por colas
(o fue al revés ¿?)
Te perdono los pasones en Texas-Narvarte
Te perdono el mustang a 150 km x hora hacia Querétaro
Los tragos, el blues y un fin de semana en el bajío
Endecasílabos de vida, poesía y rebeldía
Hedonismo, mucho alcohol y mota en la venas
Sorpresa, pero sobre todo en el cerebro, en las ideas
En la letra
Rufo, te perdono cambiar mi celular por polvos del paraíso
Y después reírte de tu atemperancia
Te perdono tus corbatas de muñequitos, los sacos cuadrados
y los pantalones de terlenka
Tus cuarenta publicaciones, las caminatas en el centro de la ciudad
Tu espíritu nómada, nuestro temporal en Texcoco
Lo que no te perdono es que te hayas ido
Sin pagar la cuenta.