Acuse de recibo: «Ángeles Guerreros» de Antonio Velasco Piña

Las grandes batallas que ha librado México han tenido la presencia de ángeles. Los guerreros águila y jaguar han persistido en México desde la época prehispánica hasta nuestros días.

Por Alberto Cruz

(N22) En su más reciente libro, Ángeles Guerreros (Suma de letras, 2015), el novelista mexicano Antonio Velasco Piña desenvuelve más de 200 años de la historia de México a través de las biografías de cinco renombrados militares pertenecientes a la familia Ángeles. Con su característico estilo, el autor revela la historia no contada de los sucesos que han marcado al país, desde la guerra de Independencia hasta la guerra contra las drogas.

La historia del linaje guerrero de la familia Ángeles comienza en la guerra de Independencia donde el alférez Manuel Ángeles González participó activamente con los insurgentes e incluso le salvó la vida al padre de la patria Miguel Hidalgo y Costilla. Fue esta acción con la que Ángeles González fue instruido por Marcos Melo para convertirse en un guerrero sagrado.

Es así que Velasco Piña afirma, al igual que en otros libros de su autoría, que los guerreros águila y jaguar han existido, aún después de la consumación de la conquista española, hasta nuestros días. El alférez se unió al ejército de José María Morelos en Cuautla, posteriormente estuvo bajo las órdenes del general Vicente Guerrero y se retiró en Dolores, de donde había salido con Miguel Hidalgo.

La historia continúa con el hijo del alférez, Felipe Ángeles Melo, quien se enlistó en el Colegio Militar, posteriormente fue instruido con la sabiduría maya en San Cristóbal de las Casas. Es ahí donde se le reveló que para defender a México se tendrían que efectuar de nuevo las guerras floridas. Fue gracias a Ángeles Melo, que luchó en las batallas contra la invasión norteamericana y la intervención francesa, que la historia de México cuenta con la valerosidad de 6 guerreros jóvenes, hoy conocidos como los Niños Héroes.

En la batalla de Puebla, según el libro, fueron los ángeles los que ayudaron a ganar la contienda, además de que Ignacio Zaragoza, comandante en jefe del ejército de oriente, también era un guerrero sagrado. Después de defender a lado de Benito Juárez la patria mexicana, Ángeles Melo tuvo un hijo, el siguiente gran general.

El general Felipe Ángeles Ramírez fue a Francia a recibir su formación militar en cuestiones de artillería, pero no sólo eso, Damián Rincón Gallardo le enseñó el modo de pensar y sentir de los franceses. Regresó a México con su padre quien auguró el estallido de la Revolución apenas diez años antes de que iniciara.

Fue Ángeles Ramírez quien marchó al norte en busca de Pancho Villa, para unificar el movimiento armado con el ejército de Emiliano Zapata y deponer al traidor Victoriano Huerta. Quizás de la familia Ángeles, él sea el más conocido por la toma de Zacatecas, donde muchos estudiosos resaltan que fue magistral el control de la artillería en esa batalla.
Ángeles Ramírez fue detenido en Chihuahua y juzgado por un consejo de guerra que lo sentenció a la pena capital, no sin antes asegurar al padre José Valencia que su sobrino Pedro daría inicio a una nueva era donde se combatiría sin usar la violencia.

El teniente Coronel Pedro Ángeles Rivera fue el sobrino del general revolucionario, fue testigo de la expropiación petrolera impulsada por Lázaro Cárdenas así como la transformación del Partido de la Revolución Mexicana (PRM) al Partido Revolucionario Institucional (PRI). Es en este momento donde surge el Circulo Negro, cuyos integrantes dirigieron el funcionamiento del estado mexicano desde 1946 hasta 1994.

En este periodo, que abarcó los movimientos estudiantiles de los años 60, Velasco Piña da un vistazo a Regina, la historia que da cuerpo a su primer libro publicado en 1980.

Finalmente, el General Tomás Ángeles Dauahare, hijo de Ángeles Rivera es el último del linaje de los guerreros sagrados.

Gracias a la amistad entre el autor y el general, es como se pudo dar la concepción de este libro. Ángeles Dauahare propuso un plan estratégico, desde su retiro, en la lucha contra las drogas, que emprendió el entonces presidente Felipe Calderón. Sin embargo, no fue tomado en cuenta, por el contrario; lo apresaron y acusaron de tener nexos con el narcotráfico.

El último guerrero sagrado de la familia Ángeles fue acusado, como parte de una conspiración en su contra. Finalmente salió libre, sin rencor por la injusticia del que fue objeto y pudo comprobar que, pese a que físicamente estaba muy deteriorado, su mente se conectó con la dimensión de lo sagrado.

Antonio Velasco Piña propone, con su libro, conocer los hechos más destacados de la historia de México a través de estos cinco militares que pertenecen al linaje sagrado de los guerreros águila y jaguar, provenientes desde la cultura prehispánica.