«La creciente», una ópera que habla del dolor y la dictadura

Por Karen Rivera

Inspirado en la película El Premio, el libreto de la Ópera estuvo a cargo de Paulina Markovitch. El piano, el clarinete y el acordeón con su timbre peculiar acompañan a la voz confesional e íntima de la niña protagonista.

(N22) La historia de una niña de siete años y su madre, que intentan escapar de la dictadura militar argentina, es el relato que motivó a Georgina Derbez para componer La creciente, Ópera comisionada por el Festival Cervantino.

Inspirado en la película El Premio, el libreto de la Ópera estuvo a cargo de Paulina Markovitch. El piano, el clarinete y el acordeón con su timbre peculiar acompañan a la voz confesional e íntima de la niña protagonista.

“Escogí bueno las percusiones porque nos pueden dar una gama de timbres muy variada pueden ser tanto l instrumento que da la armonía en el caso de la marimba o del vibráfono como instrumentos que le dan mucha agilidad a la música, como todas las cases de tambores que utilizó los bongos, la conga le dan una vida a la música que ayudan mucho a la teatralidad”, comentó la directora.

Una ópera que también se inspira en Ayotzinapa:

Hay escenas de los desaparecidos y esto también se relaciona con México incluso también se lee lo de Ayotzinapa en algún momento sale, en ese sentido es muy moderna, muy actual, la historia se relaciona con lo que está sucediendo en México en nuestro tiempo.