Robert Steijn y Ricardo Rubio buscan ver el cuerpo como un contenedor de energía

Por Alejandra Garduño

¿Cómo reunir la imagen de la sexualidad, la masculinidad y el amor sin que se sobrepongan?
¿Qué es lo que pasa en el cuerpo cuando puede romper las barreras de su propia identidad cultural para entrar directamente a entender el cuerpo como un mecanismo energético?

(N22) Estas preguntas son las que Robert Steijn, director, coreógrafo, bailarín y escritor holandés, con ayuda del coreógrafo y bailaor mexicano Ricardo Rubio, han intentado responder durante los últimos 2 años. Dicho proceso culminará con una presentación durante el Festival Contemporáneo de Danza de Sao Paulo, en Brasil.

A través del Programa México en Escena, del cual la Compañía INTERFlamenca es beneficiaria, se prepara Prelude on love, a snake research (Preludio de amor, una investigación de la serpiente) mismo que “es más que un proceso coreográfico”, acentuó Rubio.

En entrevista para Agencia N22, Rubio indicó que es el resultado de un proyecto que durará tres años, y que en su última etapa, “vamos a buscar múltiples formas de transmitir esa información que hemos estado recabando, información física, corporal, cultural, emocional, sexual, de estas dos culturas para ver el cuerpo como un contenedor de energía”.

En Finlandia sentí que bailaba como serpiente

El proyecto nació a partir de que Steijn comenzó, “bailando la danza chamánica, en la que uno de los principios es danzar desde un animal, el venado para mí. Hice solos del venado, relacionados con la empatía y la muerte, empatía en ojos del venado. Sin embargo, en Finlandia, sentí que bailaba como serpiente”, declaró el holandés.

“Estando en Sao Paulo, un sacerdote Ubanda (un sistema filosófico o religioso que trata de conciliar doctrinas diferentes), a pesar de no saber nada de mí, veía a la serpiente y me dijo que iba a representarla y poco a poco descubrí que la serpiente siempre quería volar”, agregó el coreógrafo.

Investigando a las serpientes voladoras encontró a la serpiente emplumada, Quetzalcóatl, “después conocí a Ricardo y comprendí que el baile era para dos serpientes”, relató Steijn.

Durante los dos años y medio de la investigación, han visitado diversas localidades: Querétaro, Gotemburgo, San Luis Potosí, Ámsterdam, Polonia y Viena. En cada lugar establecieron talleres, como el que se llevó a cabo la semana pasada en la Ciudad de México: Políticas del amor en la danza y en la creación dancística.

Dentro de los talleres, buscan expandir la información a través de una invitación a la gente para que repliquen los movimientos generados por ambos coreógrafos, y de esa manera recabar información de los asistentes, pues también investigan la manera en que se cimbran los otros.

Rubio contó que, “trabajamos sobre la masculinidad, la ternura, la capacidad sensible y transformadora del Ser; los sistemas de poderes que tienen dos culturas sobre el contacto físico. Esto trajo mucha información sobre las diferencias culturales y su repercusión sobre los procesos creativos, sobre quiénes somos más allá de nosotros, que tiene que decir nuestra sexualidad en nuestra forma creativa y como la vivimos en cada una de nuestras culturas”.

Es así como nació la necesidad de transmitirlo a todo aquel que se interese, pues a partir de los movimientos experimentados, se pretende llegar a un estado de salud integral.

Prelude on love, a snake research se estrenará en noviembre en Sao Paulo, Brasil, como una conclusión escénica de la serie de encuentros y “visitas” a varias ciudades de México y Europa realizadas entre 2014 y 2015, durante las cuales germinó y evolucionó este proyecto de investigación, que involucró también, a algunos institutos de arte, festivales y comunidades locales de creadores.

Al respecto, explicó el bailaor mexicano, “nosotros queremos abrir este tercer año la posibilidad de buscar diferentes formatos, desde talleres y cursos, instalaciones performáticas, teatro, intervenciones en museos; llevarla a diferentes formatos”.

“Los talleres son para cualquier artista escénico y cualquier ser humano, pues trabajan desde el cuerpo como campo energético, por lo que cualquier persona interesada en los procesos emocionales del cuerpo puede tomarlo”, concluyó Ricardo Rubio.