Budapest, 19 oct (PL) Hungría confirmó hoy su política de impedir el paso de refugiados a su territorio al anunciar el cierre casi hermético de su frontera con Croacia y Serbia, mientras en Italia se registraron inmigrantes muertos.
«El cierre funciona», declaró eufórico el vocero del gobierno magiar, Zoltan Kovacs, quien afirmó que la medida se mantendrá el tiempo necesario.
Las autoridades magiares sellaron con vallas y uniformados su límite con Serbia el pasado 15 de septiembre, y el sábado último completaron otro muro con Croacia, a donde se había desviado el flujo de refugiados, en su mayoría sirios, iraquíes y afganos.
En las últimas 24 horas se registraron solo 41 entradas ilegales desde Serbia a esta nación, integrante del Tratado de Schengen, pero que restableció ayer sus controles fronterizos con la vecina Eslovenia, a donde parece desviarse el movimiento de los inmigrantes.
Tras la llegada ayer de dos mil 400 extranjeros, el gobierno esloveno advirtió que nada más puede recibir a unos mil 500 diarios y solo si se garantiza su entrada posterior a Austria, de donde generalmente viajan a Alemania, casi siempre su destino final.
La gran mayoría de los 390 mil indocumentados que atravesaron Hungría en este año para seguir rumbo a países europeos ricos, partió desde campamentos de refugiados en Turquía, atravesó el mar Egeo, llegó a Grecia, cruzó a Macedonia y de ahí a Serbia.
Por otro lado, ocho inmigrantes muertos y otros 630 rescatados con vida en las últimas horas en el mar Mediterráneo por la Guardia Costera de Italia se dirigían esta jornada a puertos de ese estado europeo.
Más de 720 mil foráneos llegaron por diferentes vías a Europa en este año, de acuerdo con datos de la entidad veladora de las fronteras de la Unión Europea (Frontex).
Hungría confirma cierre de frontera con Croacia y Serbia
