Los escritores Juan Villoro, Juan Cavestany y Pau Miró, todos ellos sin conocerse, tuvieron la misión de escribir los diálogos nostálgicos de estos personajes que se usan, se manipulan, se poseen, y se destruyen.
(N22) Lou Reed quería hacer el disco más depresivo de la historia. En 1973 publicó Berlín, álbum con diez canciones inspiradas en el amor y la destrucción de dos seres extremos: Jim y Caroline. Después de la muerte del compositor de rock, en 2013, la compañía Teatro Romea, de Barcelona, decidió homenajear la música de este artista y montó la obra Desde Berlín, que presentó en el Festival Internacional Cervantino.
Como las letras de Lou Reed, él siempre escribía desde el estómago, es una cosa que se nota mucho en sus letras, muy visceral, el espectáculo requería también un poco ese tono. A nosotros nos gustó mucho centrarnos en la historia de amor, ellos son dos personas que se necesitan, viven la vida muy intensamente al extremo, que eso también todo el mundo se puede identificar, en algún momento de nuestra vida hemos tenido partes más dispersas, evidentemente esto es muy extremo, comentó el director Pablo Derqui.
“Y ello aderezado, todo esto con drogas, alcohol y de una vida donde viven locamente el presente sin pensar mucho en las consecuencias de sus actos, hace que esta obra sea una tragedia”, dijo Nathalie Poza, actriz.
Junto con Andrés Lima, el director, quiso hacer un espectáculo muy ecléctico a nivel formal, no sigue un discurso racional en el sentido de que el espectador va a ver un inicio, un final, desarrollo, sino que él ha querido mostrar video, imagen, sonido luces, la propia interpretación y la narración inconexa, vemos flashes de la vida de ellos, rompe el discurso con lo cual apela directamente no a la cabeza sino al estómago, agregó Pablo.
Los escritores Juan Villoro, Juan Cavestany y Pau Miró, todos ellos sin conocerse, tuvieron la misión de escribir los diálogos nostálgicos de estos personajes que se usan, se manipulan, se poseen, y se destruyen.
Las directrices que recibieron del director de Andrés era escuchar el disco y vomitar lo que quieran y curiosamente han creado pues esta hermosa poesía de rock, él se ocupó de armar las canciones, van hilando los textos y cuentan esta historia con sus saltos en el tiempo donde invitamos a un viaje poético donde el espectador tiene que sentir, concluyó Poza.
No es seguro si Lou Reed logró con Berlín su objetivo, lo cierto es que es uno de los discos más reveladores de la esencia humana.