Naciones Unidas, 22 oct (PL) El canciller de Palestina, Riad Al Malki, denunció hoy en el Consejo de Seguridad de la ONU la aplicación sistemática por Israel de medidas represivas y provocaciones que atizan el odio religioso contra el pueblo árabe.
En un debate abierto del órgano de 15 miembros sobre la situación en el Medio Oriente, el funcionario advirtió que el gobierno israelí parece empeñado en llevar el conflicto del terreno político al religioso, a partir de su postura agresiva en los sitios sagrados de la ocupada Jerusalén Oriental.
«Llevan meses alimentando el fuego del racismo religioso y del odio», dijo en el foro presidido por el canciller español, José Manuel García-Margallo.
De acuerdo con Al Malki, en la Explanada de las Mezquitas, y en particular en torno a la Mezquita de Al-Aqsa (tercer lugar sagrado del islam), los ocupantes impiden a los musulmanes el acceso, estableciendo límites de horario y edad.
Asimismo, la Policía Militar israelí entra al templo al igual que colonos judíos extremistas, en una clara y diaria provocación, subrayó.
El canciller palestino señaló aquí que Tel Aviv busca alterar el status quo de Jerusalén (Al-Quds para los árabes), un escenario de impredecibles consecuencias.
«Israel quiere sustituir la situación histórica de Jerusalén Oriental por el status quo de la ocupación, lo cual niega», afirmó.
Al Malki demandó al Consejo de Seguridad que responda a la actual escalada de violencia en la región, derivada de la agresividad israelí.
«El Consejo tiene la responsabilidad moral y jurídica de proteger al indefenso pueblo palestino, mientras siga la ocupación», expuso.
El diplomático también llamó a la comunidad internacional a no cruzarse de brazos y a presionar a Tel Aviv, en un contexto marcado por el asesinato en las últimas semanas de decenas de palestinos, mientras miles resultaron heridos, muchos por el impacto de munición de combate.
Por su parte, el embajador de Israel aquí, Danny Danon, rechazó en su intervención ante el órgano de 15 miembros las acusaciones de que el estado judío intenta cambiar el status quo de Jerusalén.
«Es mentira, eso solo viene de la imaginación de mentes maliciosas», esgrimió.
Israel alimenta el racismo religioso, denuncia Riad Al Malki en ONU
