Concluyó XV Feria por Día de Muertos en México

Por Mayra Pardillo

México, 1 nov (PL) La XV Feria de las Calacas concluyó en el capitalino Centro Nacional de las Artes (Cenart), aunque hoy continúan los festejos por el Día de Muertos mexicano, con catrinas, altares y flores de zempoalxóchitl o cempasúchil.
Para acercar a los niños y niñas a esta tradición, entre el viernes y sábado último se realizó la edición de esta feria, cuyas actividades buscaron dignificar las tradiciones y raíces mexicanas.
Desde temprano, los niños y sus padres llegaron a las áreas verdes del Cenart, en el segundo y último día, donde se ubicaron los diferentes foros en los que pudieron disfrutar de obras de teatro, talleres, conciertos música, danza, narraciones orales y exposiciones.
Niños disfrazados de vampiros, catrinas (con algo común, la cara pintada de blanco y los ojos con dos círculos negros) y brujas recorrieron los 26 espacios destinados a las actividades.
Uno de los que más llamó la atención de los pequeños y sus padres fue el de la exposición Viva la muerte: calacas en movimiento, realizadas con cartón.
Carteros, panaderos y músicos cobraron vida con palancas y manivelas que el público podía manipular en esta Feria de las Calacas (calaveras).
El proyecto Calacas en movimiento nació de la colaboración entre Ricardo Linares, miembro de la familia más representativa en el oficio de la cartonería y el titiritero Humberto Galicia.
En uno de los foros principales se presentó Francisca, Ubaldo y la muerte, espectáculo de teatro y danza con títeres.
La obra tiene como escenario un lugar llamado Pacotitlán, pueblo donde vive Francisca, una generosa y trabajadora mujer que no tiene para cuando morirse, pues el día no le alcanza para realizar todas sus labores.
Esta feria finalizó con espectáculos circenses, la obra de teatro Leyendas y tradiciones cien por ciento mexicanas y el concierto de música electrónica a cargo de la agrupación La Rumorosa.
Anoche, la céntrica avenida Paseo de la Reforma se colmó de otro tipo de movimiento -distinto al ya conocido tránsito vehicular- para dar paso a varias carrozas donde predominaron las catrinas y catrines, sí, porque también los hombres se visten con el traje de las calaveras.
Además, todas las carrozas iban engalanadas con la zempoalxóchitl (entre amarilla y naranja) que significa «la flor de veinte pétalos» y que adorna cada año los altares y ofrendas a los difuntos en el Día de Muertos, y las velas, otro de los elementos clásicos.
Sobre esta misma avenida, por otra senda, confluyó la vuelta ciclística con personas con algún detalle que hacía referencia a la celebración.
Mañana continuarán las actividades por el Día de Muertos, festividad indígena declarada por la Unesco en 2003 Obra Maestra del Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad y que se extiende hasta el 2 de noviembre.

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