(n22) Después de salir algunas veces, Rob invita a Holly a quedarse en su casa y mientras tienen sexo, Nina aparece entre las sábanas y el colchón, trayendo consigo la sangre y las heridas que le dejaron el accidente mortal que tuvo y que provocó que Rob intentara suicidarse.
Así es como Holly hará todo para que la novia muerta deje de aparecer cada vez que se envuelven en una relación sexual, es la trama del largometraje de los hermanos Ben y Chris Blaine: Nina Forever.
Sangre, heridas y una relación bastante obsesiva y escabrosa son algunos elementos con los que sorprendió esta película en el Mórbido Film Fest.
Ben comenta que la película fue inspirada por la historia de un padre que perdió a su hija en un accidente de auto, que le fue relatada mientras el cineasta investigaba otra historia para otra película.
Siendo su primer largometraje, la dupla quienes admiten que al trabajar juntos se complementan, también se muestran sorprendidos al ser invitados a un festival de películas de terror pues sólo buscaban explicar metafóricamente cómo el amor se queda como una mancha de sangre gigante que aparece en nuestro cerebro y a veces aun clavado en el corazón.
Con su torcido cuento de hadas, los hermanos Blaine se unieron al resto de los ganadores de la octava entrega de los premios Mórbido, ellos ganaron el Premio de la Prensa (Calavera de Madera) en la Categoría Global de Largometraje.
Los premios fueron anunciados en la ceremonia de clausura llevada a cabo el domingo y en la que resultaron premiados de la siguiente manera: con la calavera de madera, acompañando a Nina Forever, en la categoría Latinoamericana fue galardonado por segunda vez Isaac Ezban con Los Parecidos. El Premio del Público, (Calavera de Plata) fue concedido a Tale of Tales de Matteo Garrone en la Categoría Global y en la Latinoamericana venció Atroz, de Lex Ortega, filme sumamente controvertido, pues retrata una historia de violencia enfermiza y sin excusa.
Ortega es uno de los favoritos del festival, pues al igual que Ezban, “creció en Mórbido” de acuerdo con el director del festival, Pablo Guisa. Lo anterior dicho porque Mórbido fue la primer plataforma en la que ambos directores pudieron exhibir sus primeros trabajos en versión de cortometraje. Inclasificable por la cantidad de tortura, violencia, terror y sexo, sorprende que el público eligiera la opera prima de Ortega como la favorita en toda Latinoamérica.
El Premio de Los Directores (Calavera de Sangre), en el cual participan únicamente los directores presentes durante el festival, entre los cuales estuvieron Joe Dante, Mick Garris, Adrián García Bogliano, Bernard Rose, Can Evrenol, Charles Band, Chris & Ben Blaine, David Rühm, Diego Cohen, Eisuke Naitô, Elizabeth Stanley, Fernando Urdapilleta, Isaac Ezban, Jason Lei Howden, Lex Ortega, Lucio A. Rojas, Marcos Palmieri, Richard Stanley, Ronni Thomas, Santiago Cendejas, Sarah Howden, Simon Boswell, Stephanie Trepanier, Tamae Garateguy, Ted Goeghegan.
En dicho reconocimiento resultaron triunfantes Baskin, de Can Evrenol y Scherzo Diabólico, del argentino Adrián García Bogliano, para categoría global y latinoamericana respectivamente. Evrenol nacido en Estambul, ha escrito, dirigido y producido filmes de terror de manera independiente, los cuales lo han llevado a ser seleccionado para presentarlos en más de 40 festivales internacionales de dicho género alrededor del mundo. Su primer largometraje: Baskin, presentado en el Toronto International Film Festival’s Midnight Madness ha sido premiado con el galardón de Best Director at Austin Fantasticfest’s New Wave Awards.
Asimismo, se presentó la nueva calavera de cristal, laurel otorgado a la trayectoria de los grandes representantes del terror. El que inauguró dicha condecoración fue Joe Dante, responsable de Piraña, Matine y Gremlins, la cual durante la muestra, se proyectó al aire libre para la capital poblana.
Menciones Especiales en Largometraje fueron otorgadas a Frankenstein de Bernard Rose adaptación de la novela de Mary Shelley traída a la contemporaneidad. Rose presenta un moderno Prometeo completamente consciente de su sufrimiento y de acuerdo con el director, que busca apegarse lo más posible al libro, por ejemplo al reconocer que “Frankenstein no revive cadáveres, sino crea vida”. También recreó a Mary Shelley en Elizabeth Frankenstein, al ser Shelley su “creadora y al darle un papel activo a la esposa de Víctor, ya que en nuestra era, es difícil imaginar a una mujer que sólo se quede detrás de la puerta preguntándole a su marido ‘¿Qué haces?, ¿Qué haces?’ todo el tiempo”. Es por ello, que esta versión del clásico de la literatura inglesa resulta más visceral que ninguna.
La mención para la categoría Latinoamericana fue otorgada a Ovnis en Zacapa de Marcos Machado, cinta guatemalteca que relata una “investigación de objetos voladores” y la realización de un “documental”. La película le pisó los talones a Atroz para ser electa como premio del público.
Esta octava edición de la muestra, finalizó con la presentación del tema que regirá la programación y temática de la siguiente, El Espacio; en este marco se anunciaron varias actividades, como la creación del departamento MAD (Mórbido Aerospace Department), a través del cual se generarán diversas misiones espaciales que derivarán en proyectos como un documental y un libro.
Así es como entre gremlins, marcianos, sangre, muertos y espíritus cerró la más reciente edición del festival más grotesco y “freak” del país, y próximamente del Universo, de acuerdo con su creador, Pablo Guisa.