Ankara, 16 nov (PL) La Cumbre del G-20 que reúne a los países más industrializados y otros emergentes concluye hoy en Turquía con una declaración final centrada, según adelantos, en la lucha contra el terrorismo y la crisis de refugiados.
Aunque este formato surgido en 1999 tradicionalmente se dedica a debatir aspectosclaves de la economía global, asuntos como el conflicto en Siria, el flujo de migrantes a Europa, y ahora los atentados en París, obligaron a darle un matiz más político a la agenda.
El presidente anfitrión, Recep Tayyip Erdogan, avanzó que del cónclave saldrá un pronunciamiento fuerte sobre el enfrentamiento al terrorismo internacional, en una cita cuya primera jornada estuvo marcada por declaraciones de rechazo a los ataques en Francia que causaron al menos 129 muertos y 352 heridos.
Todos consideramos al terrorismo una amenaza a la paz y la seguridad, sostuvo Erdogan al pedir un minuto de silencio en recordación de las víctimas.
Según un borrador divulgado ayer, la declaración final también incluirá un llamado a unir fuerzas para buscar soluciones a la actual crisis de refugiados, como parte de la cual casi un millón de personas llegaron este año a Europa procedentes de África y Medio Oriente.
Otro posible punto es el referido a la lucha contra el cambio climático, cuando faltan pocas semanas para la Conferencia de Naciones Unidas sobre el Clima, prevista en París.
Al respecto, la reunión de Turquía iniciada ayer en la ciudad costera de Antalya planea pronunciarse a favor de lograr un acuerdo internacional para hacer frente al calentamiento global.
De acuerdo con la agenda de la cita, para hoy se prevén discusiones centradas en temas económicos como la regulación financiera, impuestos internacionales, anticorrupción y reforma del Fondo Monetario Internacional.
Empresarios y altos cargos financieros solicitan al grupo adoptar las medidas necesarias para estimular la economía global y lograr que la regulación del sector bancario se enfoque en el crecimiento y no en la estabilidad de las finanzas.
También la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico advirtió a los representantes del G20 que un incremento económico basado en un aumento de la desigualdad no es sostenible.
A la cita asisten mandatarios y altos representantes de los países más industrializados (Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón y Reino Unido), de la Unión Europea, y de naciones emergentes como Brasil, Argentina, China, Indonesia y México, entre otros.
Esos estados representan de conjunto dos tercios de la población del planeta, el 80 por ciento del comercio internacional y el 85 por ciento del Producto Interno Bruto mundial.