La Habana, (PL).- La pulsada alemana por el segundo lugar del Mundial de Fórmula-1 en definitivas la ganó Nico Rosberg y dejó con los deseos a su compatriota Sebastián Vettel (Ferrari), multicampeón planetario, que tampoco este año pudo escalar a lo más alto del podio.
Después de la espectacular demostración del británico Lewis Hamilton, primer hombre de la escudería teutona Mercedes, y la adquisición adelantada de su tercer título mundial, la faena de Rosberg, segundo piloto de esa casa constructora, ocupó los principales cintillos relacionados con la prueba reina del automovilismo mundial.
Primero por el duelo con su compañero de parrilla que mantuvo en vilo a la afición durante una buena parte de la campaña, y después por la puja versus Vettel, originaria de disímiles comentarios y especulaciones.
Pero al margen de todo, Rosberg protagoniza su mejor temporada, atesorada con el título del penúltimo Gran Premio de Brasil en el circuito Interlagos, su quinto triunfo tras imponerse en España, Mónaco, Austria y México, y acumular siete segundos lugares y dos terceros.
«Estoy muy contento con el triunfo en un circuito con tanta historia como el de Interlagos. Pude controlar la carrera durante todo el tiempo y me impuse con un buen margen sobre Hamilton, dijo tras el éxito brasileño.
Ganar el Mundial era su ambición. Deseos no le faltaron ni tampoco maestría y confianza ante el volante de uno de los monoplazas más rápidos y perfectos del Mundial-2015.
Rosberg repitió la victoria del año pasado en el Gigante Suramericano para asegurar el segundo puesto mundialista en su pelea con Vettel.
Ahora estoy deseando que llegue Abu Dhabi -último Gran Premio, el 29 de noviembre-, donde intentaremos terminar la temporada en lo alto, destacó.
La segunda posición nunca fue mi ambición. Quería ser primero así que necesito mejorar porque este año no ha sido suficiente, afirmó.
Lo cierto es que desde la porfía de México, Rosberg encontró la ruta para vencer a Hamilton, campeón adelantado desde la cita de Estados Unidos.
Sin embargo, el británico, segundo en Interlagos, duerme ahora con las piernas sueltas gracias a un acumulado general de 363 puntos -se impuso en Australia, China, Bahrein, Canadá, Gran Bretaña, Bélgica, Italia, Japón, Rusia, y Estados Unidos–, por 297 su compañero de escudería.
Vettel, tercero, archiva 266 y solo subió a lo más alto del podio en Malasia, Hungría, y Singapur, y en Interlagos fue tercero. Ferrari probó una estrategia distinta a las de las ‘flechas de plataâ€Ö para intentar cazarlas, pero fracaso en el empeño.
VETTEL EN TIERRA AJENA
El mejor piloto alemán de la actualidad, dueño de las coronas del 2010, 2011, 2012 y 2013, afirmó que su actuación en predios brasileños «no fue muy emocionante y permaneció corriendo en tierra de nadie».
Tal fue su frustración al verse atado de pies y manos y no poder ni tan siquiera acercarse a la varilla de Rosberg.
Conocedores coinciden en destacar que Vettel no mejoró el debut del español Fernando Alonso con Ferrari.
El ibérico logró en 2010 cinco victorias, entre ellas la primera cita de su vida vestido de rojo en Bahréin, 10 podios y, sobre todo, peleó por el título hasta la última vuelta de la última carrera, finalizando subcampeón.
Vettel no pudo pelear en ningún momento por el título, marcha tercero y en la gran mayoría de las carreras de este año, estuvo lejos de los monoplazas de la Mercedes.
En realidad la escudería italiana conforma el segundo mejor equipo, lejos del tercero, pero sigue distanciado del primero, Mercedes. Y cuando solo resta el encuentro de Yas Marina muy poco variará la lista de las casas constructoras.
En ese circuito de Abu Dhabi, Rosberg pudiera alzarse con su tercer premio consecutivo, Vettel hacer lo imposible por descontar puntos y Hamilton acomodarse aún más en su lugar de lujo. Esperemos
Rosberg gana pulsada a Vettel en Mundial de Fórmula-1
Por Carlos Luis