Beckenbauer se desmarca de posible compra de votos

Berlín, 21 nov (PL) El exfutbolista alemán Franz Beckenbauer, presidente del Comité Organizador del Mundial de Alemania-2006, descartó hoy cualquier relación con la presunta compra de votos para obtener la sede de la competición.
«La acusación es falsa. No teníamos ningún dinero en absoluto», afirmó Beckenbauer al diario germano Suddeutsche Zeitung.
Aunque el exinternacional no aclaró las principales acusaciones revelada hace un mes por el periódico Der Spiegel sobre el origen y destino de los 6,7 millones de euros pagados a la Federación Internacional de Fútbol hasta el documento firmado por él mismo que podría constituir un delito de intento de cohecho.
Beckenbauer señaló en repetidas ocasiones que él era la cabeza del organismo, pero que no llevaba personalmente la mayoría de las cuestiones técnicas y administrativas, gestionadas por Robert Schwan, fallecido en julio de 2002.
«¿Sabe todo lo que firmé entonces? Miles de cartas, miles de declaraciones, miles de acuerdos. Siempre firmé todo, incluso llegué a firmar en blanco», declaró.
Sobre los 10 millones de francos suizos (6,7 millones de euros) pagados a la FIFA para obtener una ayuda de 250 millones de francos, Beckenbauer reconoció que la federación internacional así lo solicitó, a pesar de que resulte «extraño».
«Fue nuestro error, no preguntar por qué (…) firmé muchas cosas sin leer. Ni idea», aseveró.
Igual sucedió -según Beckenbauer-, con el contrato que rubricó junto al trinitario Jack Warner, exvicepresidente de la FIFA y titular de la Confederación de Norte, Centroamérica y el Caribe, seis días antes de que se decidiese qué país acogería el Mundial de 2006, obtenido finalmente por Alemania.
La Federación germana de la disciplina considera que ese documento, una declaración de intenciones por la que el país europeo se comprometía a apoyar a la entidad dirigida por Warner es un intento de cohecho.
«Visto desde el presente, algunas cosas parecen extrañas y algunas no se harían hoy así. Pero entonces las hicimos con buena intención», concluyó Beckenbauer.