(Agencias) Durante su discurso, pronunciado en una fría mañana, el Presidente francés, Francois Hollande, recordó a las numerosas víctimas de 17 países de todo el mundo, ademásde Francia, con menos de 35 años en la mayoría de los casos, que fallecieron en cinco enclaves de la capital.
«Esas mujeres, esos hombres, venían de más de 50 comunas de Francia, de ciudades, de barrios, de poblados. Venían también del mundo. Diecisiete países del mundo están hoy con nosotros en duelo», comentó el Mandatario.
«Francia estará a su lado. Después de enterrar a los muertos nos tocará reparar a los vivos», agregó.
El Presidente calificó a los terroristas que perpetraron los atentados a nombre del Estado Islámico (EI) como «una horda de asesinos que mató a 130 de los nuestros e hirió a centenares en el nombre de una causa loca y de un dios traicionado.
«Ellos tienen el culto de la muerte, nosotros tenemos el amor por la vida», añadió Hollande al referirse a los terroristas del autodenominado Estado Islámico (EI), antes conocido como Estado Islámico para Irak y Levante (ISIS).
Al evento asistieron familiares de algunos de los 130 fallecidos, así como de algunos de los 350 heridos que dejaron los atentados. El Presidente francés decidió finalmente no saludar a los familiares durante el transcurso del acto, muy sobrio.
El acto, de una hora de duración, comenzó con la interpretación por un trío de cantantes de la canción del belga Jacques Brel «Quand on a que l’amour» (Cuando no se tiene más que amor) y concluyó con el himno nacional de Francia, La Marsellesa.
Al evento, en el que intervino una banda militar, asistieron también los agentes de los cuerpos de seguridad y los enfermeros que atendieron a los heridos y a los fallecidos de los atentados.
El patio de honor dl Museo de los Inválidos es el lugar más solemne en el que Francia realiza los homenajes y los grandes funerales de Estado