Sin ser partidista, aunque otros digan lo contrario, pero sería injusto no señalarlo y peor no reconocer que dentro de todos los males que causó el ex presidente Felipe Calderón Hinojosa, es a éste a quien lamentablemente se le recuerda más por la guerra iniciada al narco, crimen organizado (secuestro, prostitución infantil, trata de blancas, etc.) y las disputas territoriales de los carteles; que por otros logros o éxitos.
Sin embargo, una de esas decisiones acertadas por Felipe Calderón Hinojosa, fue aquella en la que ordenó a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, dejara de jinetear durante años, los dineros de los pensionados que por distintas circunstancias y situaciones no hicieron uso de un crédito para vivienda y no podían retirar su dinero que era muy propio, pues “Lolita” fue solamente una retenedora o responsable de guardar lo destinado a un crédito de casa y que no se usó por el contribuyente.
Muy a pesar de las disposiciones de que en un lapso corto y ágil los pensionados podían retirar su dinero del Fondo de la Vivienda de INFONAVIT, las cosas no han sido así y siguen todavía en este año 2015, muchos pensionados sin que INFONAVIT les sonría, ya que no les han depositan su dinero a la cuenta interbancaria que entregaron al citado instituto de gobierno y que se les dijo que no se preocuparan porque el dinero llegaría en automático, aclarando que esa dizque facilidad sería para aquellos cuya devolución no rebasaría a los diez mil pesos.
El sufrimiento de muchos se debe a la falta de una correcta y adecuada información y a una serie de desorden generado porque no utilizaron su ahorro retenido para la vivienda les habían dado una esperanza al exigir a INFONAVIT que se los entregue en una sola exhibición gracias a una jurisprudencia determinada por la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).
Ésta jurisprudencia se aprobó porque anteriormente la Ley del INFONAVIT establece que cuando un trabajador se retira, el Instituto debe transferir al gobierno federal, o sea, a “Lolita”, los recursos acumulados en la subcuenta de vivienda para que se sumen al fondo de su pensión.
Antes de la resolución de la Suprema Corte de Justicia, todo se escuchó muy fácil aunque en realidad no lo fue, ya que el recurso solamente iba a proceder una vez que el trabajador haya solicitado al INFONAVIT que le regrese su dinero, para posteriormente el trabajador le manifestara por escrito al INFONAVIT la negativa por la imposibilidad de la devolución por haberlo transferido a la Secretaría de Hacienda.
Pero para complicarle la existencia a aquellos contribuyentes que durante mucho tiempo estuvieron entregando sus mejores años de juventud a la vida laboral formal en la cual se les retenía en modo de impuesto un porcentaje para el retiro y vivienda, dicha disposición se tenía que hacer forzosamente por medio de un litigante que cobraba según el cliente o la cantidad, es decir, dependiendo del sapo es el tamaño de la pedrada.
En lugar de ayudar creó más confusión a todos los pensionados, continuando este enredo que en la actualidad INFONAVIT trae detrás a sus reclamantes que no pueden destrabar la burocracia de esa dependencia, además del mal carácter y comportamiento de algunos de sus empleados y empleadas, al menos de las oficinas centrales ubicadas en Saltillo, ya que ese personal explica de malas y de genio, el sistema para aquellos cuya devolución es menor a los diez mil pesos y que se le dice que no tiene que hacer nada en especial, sino simplemente a esperar el mes que le corresponde de acuerdo a la terminación de los últimos números de su credencial de afiliación del Seguro Social.
Ahora, la novedad es que se cambió la regla y que aquellos que por falta de orientación e información acudieron a su oficina de Afores, deben seguir sus trámites en los Afores y estos “negocios”, porque son oficinas que hacen sudar intereses, pero para ello, el dinero ahorrado, dicen que la devolución tardará de cuatro a cinco meses, es decir, que los pensionados estaban antes mejor que ahora.
Así funcionan las cosas en nuestro bendito y bello México, entre más “avanzamos”, en el fondo es todo lo contrario, mientras tanto no hay otro camino más que el esperar por parte de los pensionados. Y por parte del INFONAVIT el apostarle al tiempo para que el beneficiario se adelante al camino final de su vida demorando más ese dinero con nuevos trámites de los verdaderos herederos para retener esos recursos en el “fondo muerto” de los bancos que manejan las diferentes instituciones financieras e instrumentos. (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013) www.intersip.org