Washington, 8 dic (PL) La especie humana actual presenta rasgos únicos los cuales no existen en los más cercanos antecesores como el hombre de Neardental, demuestra un reciente estudio difundido.
La cara humana es única y nos hace únicos, confirmaron paleontólogos que analizan los cambios en los huesos del rostro de individuos pertenecientes al yacimiento de Atapuerca en Burgos, España, donde se ubica el Museo de la evolución humana.
El modelo de crecimiento de la cara del Homo erectus, de los neandertales y de los fósiles de la Sima de los Huesos en la Sierra de Atapuerca sigue, en cambio, un patrón primitivo, en el que prácticamente solo hay depósito de hueso en la cara y la reabsorción no existe o es mínima, explicó Juan Luis Arsuaga, codirector de Atapuerca, y coautor del estudio.
Para llegar a estas conclusiones, los científicos examinaron la superficie de los huesos de la cara de individuos en proceso de desarrollo, para distinguir las áreas de depósito y las de reabsorción.
Comprobaron, de esa manera que, durante el desarrollo facial, los huesos de la cara crecen principalmente en las zonas donde se produce depósito de hueso.
Por el contrario, en las áreas donde predomina la reabsorción, el crecimiento es mucho más limitado, destaca el estudio, publicado en la más reciente edición de la revista Nature Communications.
Esa diferencia en la dinámica de estos procesos hace que la cara humana moderna tenga relieve, con pómulos salientes, por ejemplo, y que sea vertical en vez de proyectarse hacia adelante mientras, en los grandes simios solo hay deposición de hueso.
Se trata de un descubrimiento muy importante y relevante, dijo Arsuaga. Confirma que la especie humana actual presenta muchas originalidades, rasgos únicos que no se encuentran en los neandertales ni las demás especies humanas que han existido.
Rostro humano nos hace una especie única, demuestra estudio
