Ottawa, 8 dic (PL) El gobierno liberal del primer ministro canadiense, Justin Trudeau, anunció hoy el inicio de la fase de consulta de una investigación nacional sobre mujeres indígenas desaparecidas y asesinadas en el país.
Asimismo, la administración se comprometió a reunirse con familiares de las víctimas para garantizarles respaldo.
Durante esta semana, tres ministros federales comenzarán a buscar aportaciones de los miembros de las familias afectadas, con el objetivo de escuchar sus opiniones sobre el diseño de la investigación y lo que se necesita lograr, explicó en una declaración la ministra de Justicia Jody Wilson-Raybould.
Vamos a escuchar claramente sus voces, remarcó la ministra, apenas horas después de que el primer ministro Trudeau aseverara en una reunión con cientos de líderes de comunidades originarias que ninguna relación es más importante para él que con los pueblos indígenas de Canadá.
No hay investigación que pueda deshacer lo sucedido, ni que restaure las vidas perdidas. Pero puede ayudarnos a encontrar formas de avanzar, porque sabemos que como país, podemos y debemos hacerlo mejor, afirmó Trudeau.
El anuncio del martes, largamente esperado, marca otro punto de ruptura con respecto a las políticas del gobierno conservador de su predecesor, Stephen Harper.
Líderes indígenas esperan por medidas concretas y una mejor comprensión de sus problemas.
Hace un año, un informe de la Real Policía Montada de Canadá (RCMP, por su sigla en inglés) reveló el asesinato o desaparición de mil 186 mujeres aborígenes en esa nación. Mil 17 perdieron la vida de 1980 a 2012, y de 169 se desconoce su paradero desde 1952, reveló la entidad el 2 de mayo de 2014.
También confirmó que las mujeres indígenas, el 4,3 por ciento de la población femenina total, sufren más violencia que el resto de las canadienses y que el riesgo de asesinato entre ellas es cuatro veces mayor que el de otras féminas.
La investigación evidenció el aumento de las muertes violentas, que pasaron de ser un ocho por ciento del total de mujeres en 1984, a 23 por ciento en 2012.
Un reciente estudio académico elevó de 600 a 852 la cifra fatal de originarias asesinadas o desaparecidas, pero las comunidades autóctonas denuncian la existencia de más de cuatro mil casos, principalmente en las provincias de Columbia Británica, Ontario y Manitoba, provincia que acumula casi la mitad del total de feminicidios en indígenas.
Según otro informe internacional, pero de 2013, muchas de las víctimas murieron, fueron maltratadas y violadas por los propios agentes de la policía, sin embargo el Gobierno no indagó lo suficiente en ningún caso.