París, 9 dic (PL) Aurora, el afamado oso polar gigante de Greenpeace fue llevado al recinto ferial parisino de Le Bourget, donde sesiona hoy la conferencia climática de la ONU, para añadir presión para el logro de un ambicioso acuerdo climático.
«Con menos de tres días restantes, las negociaciones no deben estancarse», dijo Kumi Naidoo, director ejecutivo de Greenpeace.
Aurora, que está hecho de una serie de artefactos mecánicos recubiertos por imitaciones de pieles de oso, acompaña aquí en la COP21 a los pueblos indígenas de todo el mundo, recordando a los ministros que el cambio climático afecta a todos, desde el ya menos congelado Ártico hasta las islas del Pacífico.
Los activistas de la sociedad civil y representantes de los pueblos indígenas del norte y del sur exigen acción por el clima y los derechos de los pueblos indígenas.
Vyzcheslav Shadrin del pueblo Yukagir en el Lejano Oriente ruso dijo que «Estamos en la primera línea del cambio climático, y sufriendo sus primeros y peores impactos. Así que tenemos derecho a ser reconocidos en este foro internacional».
Así, a medida que se lucha para proteger el clima, también hay que luchar por los derechos de los pueblos indígenas, que están en la primera línea de la creciente crisis climática.