Moscú, 9 dic (PL) Más de un centenar de objetivos militares del Estado Islámico y otros grupos terroristas fueron destruidos por la aviación y la Armada en Siria desde el 5 de diciembre, confirmó hoy el Ministerio de Defensa de Rusia.
Un comunicado de esa cartera asegura que unas mil 920 bombas fueron lanzadas en apenas cuatro días contra 70 puestos de mando, 21 campamentos de entrenamiento, 43 depósitos de armas y seis plantas procesadoras de proyectiles y explosivos.
La relación incluye seis centros de refinación y almacenamiento de petróleo y otros objetivos logísticos empleados por los terroristas en función de sus objetivos militares.
El ministro de Defensa, Serguei Shoigú, informó al presidente Vladimir Putin que, por primera vez, misiles de crucero Kalibr fueron disparados por el submarino Rostov na Donu, que se hallaba sumergido en el Mediterráneo.
Informó el general de Ejército al jefe del Kremlin en una conversación transmitida por el canal 24 que los Kalibr destruyeron arsenales, una planta de explosivos e instalaciones petroleras de los yihadistas en la urbe siria de Raqqa.
Resaltó el militar «la gran eficacia» de este tipo de cohetes en ataques contra objetivos ubicados a grandes distancias.
Shoigú elogió la disposición combativa de los aviones rusos en Siria, y subrayó que en 72 horas efectuaron más de 300 vuelos y golpearon sobre unos 600 blancos de los terroristas.
Añadió que en cumplimiento de una orden del Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas de Rusia, durante los ataques todos los bombarderos Tu-22 fueron escoltados por cazas Su-30.
El ministro comentó durante la plática con Putin que Estados Unidos e Israel fueron informados oportunamente de los ataques que los militares rusos realizarían contra el Estado Islámico y los otros grupos terroristas.
Todos estos golpes propician que el Ejército sirio continúe, en coordinación con otras fuerzas antiterroristas, su ofensiva en los frentes de Alepo, Idlib, Palmira y en la zona montañosa de Latakia, informó la cartera de Defensa.