CHILPANCINGO, Gro.- El Congreso de Guerrero designó al abogado Javier Olea Peláez como titular de la Fiscalía General del Estado para un periodo de seis años.
Olea Peláez, quien fue calificado como «un pillo» por el coordinador de la bancada de Movimiento Ciudadano, Ricardo Mejía Berdeja, recibió el respaldo de 36 diputados, quienes emitieron voto secreto.
«Les dio vergüenza», dijo en tribuna el también diputado de MC Silvano Blanco Deaquino, cuando invocaba la Ley Orgánica del Congreso local para evitar la votación secreta y forzar a que se conociera públicamente quien respaldaba la designación del nuevo fiscal.
Los diputados de PRI, PAN y PVEM representaban 26 de los 31 votos que la Constitución establece para alcanzar las dos terceras partes del Congreso local; necesitaban el respaldo de por lo menos cinco de los 14 diputados que integran la bancada del PRD.
Los tres diputados del MC, dos del PT y una del Morena rechazaron el nombramiento.
Alrededor de las 21:35 horas, Javier Olea Peláez levantó la mano derecha para rendir protesta.
Celebraron el nombramiento los integrantes de la bancada del PRI, el único panista Iván Pachuca y los representantes del PVEM.
La diputada de Morena, María de Jesús Cisneros Martínez, advirtió que impugnará la designación en las instancias correspondientes, sustentando el recurso de inconformidad en el hecho de que Olea no cumple un requisito básico como es gozar de buena reputación.
En la etapa del debate, el coordinador de la fracción parlamentaria del PRD, Sebastián Alfonso de la Rosa Peláez, guardó silencio, algunos reporteros gráficos lo captaron dormitando mientras su homólogo del PRI, Héctor Vicario Castrejón, se afanaba en defender a quien punteaba la terna enviada por el jefe del Ejecutivo local.
Originario de la Costa Chica, Ociel Hugar García Trujillo fue el único diputado del PRD que utilizó la tribuna para anunciar que votaría en contra. Incluso, habló de no tomar parte de un circo, parafraseando en tribuna una línea de la canción que Los Tigres del Norte hicieron famosa en el sexenio de Ernesto Zedillo Ponce De León: «Entre Carlos y Raúl».
Anticipan resultados desastrosos
La primer voz discordante que se escuchó en la tribuna del Poder Legislativo fue la de María de Jesús Cisneros, única representante del Morena. «Aquí ya no hay soberanía, se actúa por consiga y yo los acuso de no ser representantes populares, sino de obedecer a la mafia en el poder».
Agregó: «Los resultados de esta gestión serán desastrosos, porque lo que imperará en la Fiscalía será el interés privado y no el popular».
Ricardo Mejía Berdeja señaló que la convocatoria para definir al nuevo fiscal sólo representó una tomada de pelo para los participantes.
Ratificó lo que ha dicho antes, que Olea durante toda su trayectoria ha sido defensor de homicidas, defraudadores y narcotraficantes, pero ahora planteó un agregado: «Solo le faltó votar por ‘El Chapo’ Guzmán».
Silvano Blanco Deaquino definió la sesión del 10 de diciembre como una jornada en la que se escribiría una página muy negra en la historia de Guerrero, «en este momento en que está incendiado el estado, va a llegar alguien que ahora impondrá una violencia institucional».
La diputada del PVEM llamó a desterrar la descalificación a priori, pero también a cerrarle el paso a la especulación y las suposiciones.
También defendió a Oela el priísta Héctor Vicario Castrejón, quien pidió no convertir la tribuna del Congreso en una moderna inquisición, en la que se proceda de manera «cruel, despiadada, excluyente y discriminatoria».
Y pidió impedir que prosperen en el Poder Legislativo «el odio, rencor, la venganza, ojerizas y tirrias».
Aunque la discusión fue intensa, el nombramiento del nuevo fiscal pasó con cinco votos adicionales a los 31 que necesitaba para alcanzar la mayoría calificada.
Del resto de la terna, Héctor Salvador Calleja obtuvo nueve votos, en tanto que Rogelio Parra Silva se quedó en cero.