Buenos Aires, 19 dic (PL) Los argentinos recuerdan hoy la brutal represión contra la protesta popular el 19 y 20 de diciembre de 2001 que provocó la huida del entonces presidente Fernando de la Rúa pero costó 38 muertos y decenas de heridos más.
En esos dos días de hace 14 años se desató una ola de protesta social en todo el país, que fue reprimida ferozmente con saldo de 38 muertos, y por los sucesos en la capital, se desarrolla desde el año pasado un juicio oral y público que entró en fase final.
Durante esas jornadas, hubo marchas y movilizaciones hacia la mítica Plaza de Mayo por reclamos sociales que llegó a su punto más álgido cuando De la Rúa declaró el estado de sitio y horas después renunció casi a la par de su ministro de Economía, Domingo Cavallo.
La acumulación de los padecimientos sociales y económicos por las políticas neoliberales de la década de 1990, empeorados por las medidas que sugirió Cavallo y adoptó De la Rúa que afectaron entonces más profundamente a la clase media fue la chispa que hizo estallar el polvorín popular.
Hay 17 acusados incluidos el entonces secretario de Seguridad y exjefes policiales de la ciudad por las muertes de Diego Lamagna, Gustavo Benedetto, Alberto Márquez, Gastón Riva y Carlos Almirón, que tuvieron lugar en la Plaza de Mayo, el Congreso y las inmediaciones del Obelisco.
De la Rúa declaró en calidad de testigo, luego de haber sido sobreseído en mayo pasado cuando la Corte Suprema de Justicia ratificó el fallo del juez Claudio Bonadio, que desprocesó en 2002, mientras la sala II de la Cámara Federal porteña corroboró el criterio de que carecía de conocimiento exacto de la situación creada.
Están procesados el entonces secretario de Seguridad, Enrique Mathov, el exjefe de la Policía Federal, Rubén Santos; el ex superintendente de Seguridad Metropolitana, Raúl Andreozzi; y el exdirector general de Operaciones de la Policía Federal, Norberto Gaudiero. Junto a ellos están acusados 13 policías.
María Arena, viuda de Riva, dijo a la agencia de noticias Télam que «no se puede evitar el momento histórico que representa este juicio».
La querella unificada y la fiscalía hacen honor a lo que implicó ese hecho para los argentinos porque no es un juicio por un tema menor, expresó en referencia a los alegatos que comenzaron el pasado 3 de diciembre.
Arena remarcó que «este año el contexto político es lamentable» y manifestó decepción porque «el 51 por ciento de la población haya apoyado a un gobierno en el que algunos de sus integrantes son cómplices de (Carlos) Menem y De la Rúa, que nos llevaron a esos sucesos de diciembre de 2001».
Recuerdan argentinos represión de 2001
