Islamabad, 24 dic (PL) El primer ministro de Afganistán, Abdullah Abdullah, admitió hoy que el jefe del Talibán, Ajtar Mansur, está vivo aunque herido, y acusó a ese grupo de negociar de mala fe con las autoridades de Kabul.
Al referirse a las conversaciones entre ambas partes celebradas en julio en el complejo turístico de Muree, a unos 60 kilómetros de esta capital, Abdullah afirmó que los insurgentes violaron la confianza al ocultar la muerte de su guía espiritual, el mulá Omar.
Nos comunicaron que las pláticas de paz se llevaban a cabo con su bendición hasta la filtración de su muerte, dos años antes, subrayó el jefe del ejecutivo afgano en una entrevista con el diario pakistaní The Express Tribune.
Al respecto, estimó que el grupo armado se debilitó por las divisiones a raíz del anuncio del fallecimiento de Omar, aunque en los últimos meses lanzaron ataques a gran escala en diversas zonas del país.
Sobre el cabecilla del Tehreek-e-Taliban de Pakistán, mulá Fazullah, aparentemente escondido en Afganistán, Abdullah señaló que sobrevivió a varias operaciones de las fuerzas de seguridad, aunque prometió que será capturado o abatido.
El primer ministro llamó a Islamabad a trabajar de forma conjunta para enfrentar a las formaciones irregulares presentes en ambos lados de la frontera.
«La gravedad de la situación es tal que debemos pensar y actuar de manera diferente», expresó en alusión a las denuncias de Kabul contra su vecino por presuntamente apoyar a los talibanes afganos, una acusación rechazada por el gobierno de Nawaz Sharif.
Además, negó que el territorio de su país sea utilizado para planificar ataques contra Pakistán, como asegura Islamabad.
En ese sentido, Abdullah se mostró satisfecho al estimar que hay un cambio de percepción por parte de las autoridades pakistaníes sobre el tema.
«Afganistán no interfiere en los asuntos internos de los países vecinos y espera que estos no interfieran en los asuntos de Afganistán», manifestó.
Jefe del Talibán está vivo pero herido, afirma gobierno afgano
