París, 29 dic (PL) El ambiente continúa hoy tenso en la isla francesa de Córcega, donde las autoridades siguen de cerca la investigación abierta tras los recientes actos islamófobos.
Dos individuos están detenidos como parte de la pesquisa en curso.
El prefecto de la isla, Christophe Mirmand, prohibió hasta el 4 de enero las manifestaciones en el barrio donde sucedieron hechos racistas en los últimos días.
Mirmand declaró a medios de prensa que se reforzó la seguridad en la capital, Ajaccio, y se vigilan las salas de rezo y las mezquitas.
He recibido a una delegación para pedirles que cesen estos movimientos, que dan una imagen desastrosa de Córcega, subrayó.
El 25 de diciembre, unas 600 personas se movilizaron en el municipio de Ajaccio para apoyar a dos bomberos y un agente heridos tras ser víctimas de una encerrona por parte de jóvenes encapuchados, según la información divulgada.
Los manifestantes coreaban: «Árabes fuera» o «Esta es nuestra casa».
Varias decenas de esas personas decidieron dirigirse hacia donde ocurrió la mencionada encerrona con el fin de buscar a los culpables. Algunos de ellos entraron en la sala de rezo, la cual fue saqueada y parcialmente incendiada.
El Observatorio Nacional contra la Islamofobia del Consejo Francés del Culto Musulmán condenó lo ocurrido en un día de oración para los musulmanes y los cristianos.
Tras la agresión intolerable a los bomberos, la profanación inaceptable de una sala de rezo musulmán. Respeto a la ley republicana, expresó el primer ministro galo, Manuel Valls, desde su cuenta en Twitter.
El titular del Interior, Bernard Cazeneuve, condenó las agresiones y denunció los intolerables resabios de racismo y xenofobia.
En las elecciones regionales del 6 y 13 de diciembre en Francia, los nacionalistas ganaron por primera vez en la historia esos comicios en Córcega, lo cuales tuvieron lugar a un mes de los atentados terroristas que provocaron 130 muertos en París.
A juicio del político galo Jean-Pierre Chevÿnement, quien en varias ocasiones ha sido ministro del gobierno, siempre ha habido un comportamiento muy hostil hacia los inmigrantes de parte de los nacionalistas corsos, «eso no data de hoy».