La Habana, (PL).- El tenis latinoamericano tuvo en el brasileño Marcelo Melo a su principal estandarte, al conquistar seis títulos en los dobles y finalizar en la cima de la clasificación individual de la especialidad, en un 2015 de excelencia.
Melo ganó los cetros con tres compañeros distintos el croata Ivan Dodig, el sudafricano Raven Klaasen y el polaco Lukasz Kubot y estrenó su palmarés de Grand Slam, con el título del Roland Garros.
Además ganó el trofeo en Acapulco, Tokio, Shanghai, Viena y París, y alcanzó las semifinalistas en la Copa Masters de Londres, reservada para las ocho mejores duplas de la campaña.
Con el balcánico capturó las coronas en Acapulco, el Abierto de Francia y París, junto a Klaasen triunfó en la capital japonesa y Shanghai, y en Viena lo hizo acompañado por Kubot.
Además Melo alcanzó 50 victorias en la temporada, la mejor de su carrera en el circuito profesional, y logró una racha de 17 partidos sin perder después del Abierto de Estados Unidos.
El natural de Belo Horizonte quebró una racha de más de tres años de los hermanos estadounidenses Bob y Mike Bryan al frente del ranking de dobles y puso su nombre en lo más alto del listado, una hazaña lograda por su compatriota Gustavo Kuerten en individuales de 2000 a 2001.
Solo cuatro tenistas consiguieron subirse a lo más alto del escalafón en la última década, desde el comienzo del dominio de los Bryan en 2005, en esa estadística acompañan al brasileño, el belaruso Max Mirnyi, el canadiense Daniel Nestor y el serbio Nenad Zimonjic.
«Por supuesto que todos los jugadores de tenis sueñan con ser el número uno y ganar un Grand Slam. Estoy tan contento de haberlo conseguido. Toda mi familia, mi padre y mi madre están muy orgullosos. Este año he logrado mis mejores resultados hasta el momento», admitió Melo a la prensa.
Para 2016, su desafío será mayor: el podio olímpico junto a Bruno Soares, su compañero de Copa Davis, justamente en Río de Janeiro.
Latinoamérica también festejó otros 12 títulos en los dobles esta temporada con destaque para el brasileño Andre Sa, quien ganó en Buenos Aires, Nottingham y Umag, en esta última acompañado por el argentino Máximo González, los colombianos Juan Sebastian Cabal y Robert Farah, campeones en Sao Paulo y Ginebra, y Soares, monarca en Munich y Basilea.
En singles los títulos recayeron en el dominicano Víctor Estrella Burgos, titular en Quito, el uruguayo Pablo Cuevas, quien lo hizo en Sao Paulo, y el brasileño Thomaz Bellucci, primero en Génova.
Por la región, el argentino Leonardo Mayer terminó el año al frente del escalafón en esta última modalidad al concluir en el puesto 35, seguido de Belluci (37), Cuevas (40) y los argentinos Federico Delbonis (52) y Juan Mónaco (53).
NOVAK DJOKOVIC OTRA VEZ EN LA CIMA
A nivel mundial, el serbio Novak Djokovic hizo historia al conseguir una de las mejores temporadas de siempre, con 11 trofeos, incluidos tres de Grand Slam, 82 victorias y seis derrotas.
La primera raqueta del orbe no tuvo rival en 2015 y quedó a sólo dos sets de completar el Grand Slam -ganar los cuatro torneos más importantes de la temporada-, una hazaña inalcanzable desde 1969, cuando lo hizo el australiano Rod Laver.
Solo el suizo Stanislas Wawrinka en estado de gracia aprovechó la enorme presión que tenía el balcánico y lo batió el 8 de junio en la final de Roland Garros, el único major que se le resiste a «Nole».
Antes y después de aquel partido, Djokovic fue intocable, capaz de ganar el 93,2 por ciento de sus compromisos, con seis Masters 1000 más en su palmarés (Indian Wells, Miami, Monte Carlo, Roma, Shanghai y París-Bercy), lo que supone un récord en la historia, en la que también inscribió su nombre por haber alcanzado los 16 mil 585 puntos en la clasificación profesional, otro primado.
El británico Andy Murray, ganador de cuatro cetros en el año, dos de Masters 1000 en Madrid y Montreal, acabó en el segundo puesto del escalafón mundial y puso broche de oro a la sesión al conquistar los tres puntos de la final de la Copa Davis ante Bélgica en Gante y acabar con 79 años de espera del Reino Unido.
Federer hizo historia también al convertirse en el más longevo, con 34 años, en acabar entre los tres primeros. El suizo ganó seis torneos, aunque sólo uno (Cincinnati) de categoría Masters 1000, y fue el único en superar a Djokovic en tres ocasiones de ocho duelos personales.
Pero en los tres más importantes la final de Wimbledon, la del Abierto de Estados Unidos y la del Masters de Londres su físico no alcanzó para superar al serbio, seis años más joven.
SERENA WILLIAMS, LA MEJOR DEL CIRCUITO FEMENINO
La estadounidense Serena Williams resultó una vez más la gran dominadora del circuito femenino, pero como Djokovic, se quedó a un paso de lograr los cuatro Grand Slam de la temporada.
Tras triunfar en Australia, Roland Garros y Wimbledon, la norteamericana perdió en las semifinales del Abierto de Estados Unidos ante la italiana Roberta Vinci, entonces número 43 del ranking, traicionada por la presión, de su gran sueño.
El título se lo agenció otra italiana, Flavia Pennetta, quien a sus 33 años ganó así su primer grande, y quien aprovechó la ceremonia de premiación para anunciar que se trataba de su última temporada.
Williams acabó la campaña con cinco cetros, los tres primeros majors, además de Cincinnati y Miami, y un total de 53 victorias y sólo tres derrotas. La estadounidense puso fin a su temporada el 1 de octubre cuando alegó que su cuerpo no daba para más y que incluso renunciaba a participar en la Copa Masters de Singapur. La rumana Simona Halep, ganadora en Shenzhen, Dubai e Indian Wells, terminó segunda del ranking, secundada a solo 860 puntos por la española de origen venezolano Garbiñe Muguruza, la gran sensación de 2015.
Convertida en una jugadora capaz de competir en todas las superficies, Muguruza abrió la temporada en el puesto 21 y remontó hasta el tercero, con sus triunfos en Beijing y el subtítulo Wuham, pero sobre todo por el subcampeonato de Wimbledon.
Muguruza es la abanderada de una nueva generación, en la que ella, la suiza Belinda Bencic, la ucraniana Elina Svitolina y la checa Karolina Pliskova, monarca con su país de la Copa Federación, preludian un relevo generacional.
*Periodista de Prensa Latina adrian@prensa-latina.cu