Iniciativa para control de armas en EE.UU. con futuro incierto

Washington, 6 ene (PL) El plan del presidente estadounidense, Barack Obama, para restringir la compraventa y tenencia de armas de fuego, podría rendir discretos frutos, pero las amenazas de los republicanos presagian resultados inciertos al gran reto de frenar los asesinatos masivos.
Las primeras dudas llegan incluso de miembros de la propia administración demócrata y de expertos, quienes no pueden asegurar que el nuevo marco regulatorio detenga el comercio sin licencia de armamento, ni reduzca los cerca de 30 mil estadounidenses muertos cada año víctimas de tiroteos.
«(La medida presidencial) tiene un impacto potencial, aunque es difícil pronosticar a qué grado o de qué tipo, estimó Susan Sorenson, profesora de la Universidad de Pennsylvania que estudia la prevención de la violencia.
Es muy importante reconocer que no podemos tener sólo un cambio y esperar que eso altere las cosas radicalmente, aseguró, citada por el diario digital The Hill.
El paquete anunciado la víspera por Obama, aunque limitado, contiene una propuesta clave que obliga a los vendedores de armamentos, en particular a quienes realizan las transacciones por Internet, mercados informales y en las ferias, a tener licencia para operar y los obliga a revisar los antecedentes a los posibles compradores.
Este programa no resolverá el problema de los crímenes violentos en EL país, pero posiblemente salve muchas vidas y ahorre a las familias el dolor de estas pérdidas extraordinarias, porque no podemos soportar más estas matanzas en nombre de la libertad, reconoció el gobernante.
La iniciativa incluye la asignación de unos 500 millones de dólares adicionales para el tratamiento de las enfermedades mentales, una iniciativa que sí requeriría el apoyo del Capitolio.
Además, el Buró Federal de Investigaciones (FBI) contratará más de dos centenares de examinadores adicionales y otros especialistas para agilizar la revisión de los antecedentes de los posibles compradores las 24 horas del día durante toda la semana.
Por lo pronto, y pese a la marcada inmovilidad del Congreso respecto al tema, el bando republicano apuntó tempranos cañones contra la iniciativa del Ejecutivo y prometió su reversión en caso de que alguno de sus candidatos llegue a la Casa Blanca el año próximo.
El magnate Donald Trump, que lidera las encuestas conservadoras, denunció en la televisora CNN que lo que busca Obama es que los estadounidenses no puedan comprar armas y prometió en un mitin que revocará la medida de inmediato, si llega a la Casa Blanca.
Asimismo, el segundo en los sondeos, el senador por Texas, Ted Cruz, inició en Internet una recogida de firmas para «luchar contra las acciones ejecutivas inconstitucionales» de Obama, según anunció la víspera en la red social Twitter.
Otro de los aspirantes por el partido rojo, el senador por Florida, Marco Rubio, subestimó las nuevas medidas y en declaraciones a la televisora Fox aseguró que «Obama está obsesionado con minar la Segunda Enmienda. Busca cualquier manera para minarla y esta es otra vía más».

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