Madrid, 7 ene (PL) El conservador Partido Popular (PP) español consideró hoy inviable la propuesta de los socialistas de forjar una gran coalición de fuerzas progresistas, en caso de que la derecha fracase en su intento de formar gobierno.
En declaraciones a periodistas en el Congreso de Diputados, la vicepresidenta del Ejecutivo en funciones, Soraya Sáenz, aludió a la idea lanzada este jueves desde Portugal por el secretario general del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), Pedro Sánchez.
Tras reunirse en Lisboa con el primer ministro portugués, Antonio Costa, el líder del PSOE dijo que si Mariano Rajoy no logra su investidura, convocará a agrupaciones de diverso signo ideológico con el objetivo de forjar una alianza junto a los socialistas.
Sánchez reiteró que votará contra la continuidad del Partido Popular (PP), sea su candidato Rajoy o cualquier otro, y ratificó su rechazó a pactar un futuro ejecutivo con el presidente del Gobierno saliente, como propusieron los conservadores.
A juicio de la vicepresidenta, los españoles fueron claros en las urnas el pasado 20 de diciembre y dieron la victoria al PP, aunque sin mayoría, pero con seis puntos de ventaja sobre los socialistas, que resultaron la segunda fuerza más votada en las elecciones generales.
Opinó que un pacto como el sugerido por el PSOE sería la peor opción para España, y pidió a Sánchez anteponer el interés general de los ciudadanos a los «cálculos de partido o personales» a la hora de pensar en la gobernabilidad del país.
Sáenz, además, emplazó al secretario general de los socialistas a sacar bien las cuentas, pues numéricamente no le da para crear una alianza de ese tipo.
Se refirió a una hipotética coalición del PSOE, que obtuvo 90 escaños en los comicios, con Podemos (69) e Izquierda Unida (dos diputados), los cuales sumarían juntos 161 representantes en el Congreso, cuya mayoría absoluta está fijada en 176 asientos.
De esa manera sugirió que el líder socialista no tendría suficiente con los partidos de izquierda y necesitaría negociar con las fuerzas nacionalistas, algo que dio por improbable ante el rechazo del PSOE a aceptar un referendo de autodeterminación en Cataluña.
Para poder mantenerse en el poder otros cuatro años, el PP, que consiguió 123 escaños en el Congreso de Diputados, requiere el apoyo o la abstención de Sánchez, aunque esté último ratificó que votará contra la investidura de Rajoy.
Una eventual asociación de los populares con los 40 diputados de Ciudadanos (centroderecha) tampoco garantizaría la hegemonía necesaria en la Cámara baja.