Moscú, 7 ene (PL) El presidente Vladimir Putin felicitó hoy a los cristianos ortodoxos de Rusia y del mundo, en ocasión de la celebración de la Navidad por el antiguo calendario Juliano, al que se acogen millones de creyentes y otros por tradición milenaria.
La Navidad es una fiesta que aglutina a las personas en torno a los ideales de la bondad, el amor y la misericordia, resaltó Putin en un mensaje de felicitación divulgado por el servicio de prensa del Kremlin.
Exaltó el mandatario que tales valores humanistas son perdurables y que en el caso de Rusia han desempeñado un especial papel en la historia nacional por siglos como «pilares de la espiritualidad y sostén moral de la sociedad».
Putin destacó el rol de la iglesia ortodoxa rusa en la preservación de un ambiente de armonía en las relaciones interétnicas y confesionales en el contexto del Estado multinacional, así como en el fortalecimiento de la familia, la maternidad y la protección de la infancia como instituciones clave en la formación de nuevas generaciones.
El líder ruso asistió este jueves a la ceremonia religiosa por Navidad en el templo de la Santísima Virgen, en la aldea Turginovo, región de Tver, donde fueron bautizados sus padres.
Rusia celebra la Navidad dos veces, el 25 de diciembre por el calendario Gregoriano, igual que el mundo occidental, y el 7 de enero, por la tradición Juliana.
Millares de fieles aguardaron desde la noche anterior en los templos ortodoxos la salida de la primera «estrella de Belén» en el firmamento, como prueba de la llegada de la navidad ortodoxa, y el fin del extenso ayuno para los devotos, según ritos antiguos del cristianismo más conservador.
Los rituales por el calendario Juliano son observados con rigor por las iglesias ortodoxas de Rusia, Jerusalén, Serbia, Georgia y una parte de Ucrania; así como por los monasterios del Monte Athos, y católicos del rito oriental.