Vale la pena hacerlo

Guillermo Robles Ramírez
Por: Guillermo Robles Ramírez

Durante las últimas décadas, el esfuerzo mayor en torno al desarrollo estatal se colocó a la industria. Este predominio fue poco a poco dejando de lado la atención al sector agropecuario. El énfasis a una orientación de ésta naturaleza no sólo debilitó la acción hacia el campo, tampoco permitió apreciar la importancia que tiene el turismo como una vía para que atrae inversiones, generar empleos y explotar en forma adecuada los atractivos que la entidad tiene.

Desde mi punto de vista un sector que puede contribuir a darle otro perfil a la entidad es aprovechar en toda su dimensión la promoción del turismo, la entidad reúne atractivos que nos pueden permitir avanzar por este camino. Tenemos haciendas, balnearios, presas, ríos, sitios de interés cultural histórico, ferias, exposiciones, áreas boscosas, ranchos cinegéticos, museos, desiertos, ciudades coloniales, montañas, pesca, la zona del silencia y riqueza paleontológica.

Una palanca para el desarrollo de éste sector es la cercanía con el enorme mercado americano y canadiense. Pensar incluso en el gran filón que representa ese segmento de jubilados americanos y canadienses e incluso europeos, que año con año por millones se trasladan a Florida para vivir ahí durante varios meses. Esta corriente migratoria en busca de confort, buen clima y trato adecuado puede ser atraída a nuestras ciudades como Parras, Cuatro Ciénegas y las ciudades arboladas del norte.

Parras de la Fuente es el primer ejemplo dentro de esta pista para desarrollo. Esta población tiene una interesante historia, aquí nació Francisco I. Madero, todavía existe la casa de su infancia y las fábricas propiedad de la familia donde aún se fabrica una excelente mezclilla. El paseante encuentra aún la dicha de visitar las fábricas donde todavía se usan métodos artesanales para fabricar vino oporto, vino tinto y moscatel.

Quien vaya a esta bella cabecera municipal debe también visitar las bodegas del Marqués de Aguayo que datan de 1593, el antiquísimo Colegio Jesuita construido en el siglo XVI y la capilla del Santo Madero.

Pero por si esto no bastara, rodean a esta población praderas y montañas que son el hábitat de leoncillos, pumas, venados, jabalíes, osos, gatos monteses, codornices y faisanes. Este paisaje puede ser la base de un consistente turismo ecológico, de aberturas y cinegético.

En una situación semejante se encuentran otras poblaciones como Cuatro Ciénegas y sus atractivos turísticos y Saltillo, recordemos que nuestra ciudad capital en otros tiempos recibía a jóvenes estadounidenses que estaban una temporada aprendiendo español.

La Sierra de Arteaga es otro espacio que reúne enormes reservas turísticas. Si usted entra para visitar la Cascada Cola de Caballo, en el municipio de Santiago, Nuevo León y la sigue hasta la Laguna de Sánchez, en la parte montañosa aledaña a la ciudad de Monterrey, llega a un letrero que indica una carretera a Saltillo, por ese camino se arriba a los Lirios, poblado donde comienza un camino pavimentado el tramo de Laguna de Sánchez con los Lirios estamos en posibilidades de construir un circuito turístico que se puede convertir en un atractivo turístico regional y nacional.

Un poco más lejana, pero con preciosos paisajes se encuentra Maderas del Carmen, que hasta hoy, precisamente por la lejanía y las deficiencias en medios de comunicación no ha sido una región que permita atraer más turistas. Una obra que ayudaría seria la comunicación para poder llegar sería a través de la carretera con Múzquiz.

En esta perspectiva se ubica la actividad cinegética que se empieza a explorar en los municipios del norte de la entidad. Por este concepto se puede desarrollar un potente espacio para la atracción de inversiones provenientes de la enorme franja de estadounidenses interesados en esta actividad.

Para dar una idea del futuro de este tema tenemos a Nuevo León, que obtienen ganancias por encima de los 20 mil millones de pesos anuales. Otro elemento que da una idea de la dimensión de ese sector productivo es la existencia en Estados Unidos de millones de cazadores de venado de cola blanca. Tan solo en Texas por la actividad cinegética alcanzan cifras superiores a los 20 mil millones de dólares al año.

Como se puede ver el turismo, en sus diversas vertientes, puede ser para Coahuila una importante fuente de ingresos. Tan solo una advertencia. Esta riqueza debe conservarse y en éste sentido se deben aplicar los criterios de la sustentabilidad que nos puede permitir la protección del equilibrio ecológico.

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