Washington, 12 ene (PL) El discurso que pronunciará hoy el presidente estadounidense, Barack Obama, sobre el estado de la Unión, tendrá lugar en momentos en que el mandatario mantiene diferencias significativas con sus propios correligionarios demócratas.
Según el diario The Hill, en pocos foros como el de este martes esas discrepancias resultan más evidentes, pues lo habitual es que las reacciones a las prioridades legislativas del gobernante se manifiestan desde líneas partidistas y sean los republicanos quienes más lo critiquen.
Sin embargo, el rotativo afirma que enfrentamientos recientes entre los liberales y la Casa Blanca sobre temas de alto perfil tan diversos como el comercio, las sanciones contra Irán y las deportaciones, otorgan una dinámica diferente del discurso de este año, en el que Obama defenderá estas políticas.
The Hill cita a un exasistente legislativo demócrata, cuyo nombre no menciona, para quien la prominencia de estos asuntos controversiales, combinada con la manifiesta posición de la propia base que apoya al gobernante, pone a este en una posición más difícil que en discursos de años anteriores.
El experto asegura que aunque siempre hubo tensiones entre la Casa Blanca y los del partido azul, ahora son más pronunciadas que nunca.
Para los líderes demócratas esta coyuntura de contradicciones no resulta ideal porque quieren presentarse ante los electores como la agrupación política que comparte los valores a favor de los trabajadores y las familias estadounidenses, frente al obstruccionismo de los republicanos, añade The Hill.
La administración Obama provocó la ira de sus aliados este mes al deportar a más de un centenar de personas a sus países de origen, la mayoría centroamericanos, muchos de ellos mujeres y niños que arribaron de forma irregular a Estados Unidos en 2014 a través de la frontera con México.
Este martes, pocas horas antes de la intervención del gobernante, los demócratas presentarán una carta pública, firmada por casi un centenar de legisladores, de condena a estas deportaciones masivas, consideradas por el representante Luis Gutiérrez como algo vergonzoso y una falta de respeto.
Obama pronunciará a las 21:00 horas (local) su último discurso sobre el estado de la Unión ante ambas cámaras del Congreso, y la habitual declaración de respuesta de los republicanos, que tiene lugar desde otra locación, estará a cargo de Nikki Haley, gobernadora del estado de Carolina del Sur.
Según el diario USA Today la asignación de esta tarea a Haley por el liderazgo del partido rojo, alimenta las especulaciones de que ella pudiera integrar la fórmula republicana como candidata a la vicepresidencia en las elecciones de noviembre próximo.