Colección de calendarios del siglo XIX será exhibida en la biblioteca de el INAH

México, 13 ene (PL) Una colección de calendarios alberga hoy el Fondo Reservado de la Biblioteca Nacional de Antropología e Historia (BNAH) de México con ejemplares del siglo XIX que representan un rico y variado acervo.
Durante el citado siglo, una de las costumbres más arraigadas entre los habitantes de la Ciudad de México fue la de portar en sus bolsillos un calendario, indica un comunicado del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
Era una pequeña edición que publicaba el santoral, los eclipses, el clima, oraciones y algunas efemérides, amplía.
Las personas lo compraban sin importar que no supieran leer, porque las páginas contenían símbolos de las distintas fases de la luna que ayudaban a los campesinos a saber cuál era la mejor época para sembrar.
Dentro de ese variado universo se localiza la Colección del Calendario de Mariano Galván Rivera, considerada la más completa de la Ciudad de México, explicó Laura Herrera, historiadora de la BNAH.
Está integrada por 394 volúmenes editados entre 1827 y 1973, catalogados, analizados y sometidos a procesos de conservación para que los usuarios puedan consultarlos a partir del primer bimestre del 2016.
Cada ficha contiene datos generales de la obra como autor, título, medidas e información de las imágenes incluidas y se anexaron la portada digitalizada, el índice y un resumen del contenido, manifestó la bibliotecóloga Mezli Silva, adscrita a la BNAH.
La especialista destacó que a pesar de ser consideradas obras para usar y desechar, muchas se encuadernaron y guardaron.
Fueron novedad en los años 60 del siglo XIX y luego surgieron los de mayores dimensiones, pero el Calendario de Mariano Galván Rivera logró sobrevivir y hasta la fecha se edita con el sello de Murguía.
Tuvo una amplia distribución en México, debido a que se expendía por millares en establecimientos y ferias tradicionales, mientras los vendedores lo ofrecían de pueblo en pueblo.
Galván Rivera nació en Tepotzotlán, Estado de México, en 1792, y desde joven se inclinó por la publicación de distintos tipos de libros, pero su prestigio lo logró a través de su calendario.