Berlín, 13 ene (PL) Los científicos e ingenieros del Centro Aeroespacial Alemán en Colonia fracasaron en contactar por última vez con la sonda Philae, el primer ingenio humano que se posó sobre un cometa, reflejó la revista New Scientist.
Ya no podrá hacerse otro intento de reactivación desde la Tierra, pues el hogar de Philae, el cometa 67P/Churyumov-Gerasimenko, se aleja del Sol y en un par de semanas se volverá demasiado frío para que el módulo pueda ponerse en marcha de nuevo.
Philae, aterrizador de la misión Rosetta de la Agencia Espacial Europea (ESA), se posó sobre el cometa 67P el 12 de noviembre de 2014, pero la maniobra no fue precisa.
Varios de sus sistemas de anclaje fallaron y el módulo rebotó abruptamente varias veces hasta detenerse en una zona distinta a la elegida y que estaba a la sombra. La energía le duró casi unas 60 horas, durante las cuales pudo enviar datos a la Tierra.
Después de agotar sus baterías no pudo volver a cargarlas con sus paneles solares, entró en hibernación durante siete meses hasta que despertó en julio, envió nuevos datos y volvió a apagarse.
El pasado domingo, los responsables de la misión en el Centro Aeroespacial Alemán enviaron una orden para hacer girar su rueda volante interna, maniobra que pretendía moverlo a una zona mejor iluminada, con la esperanza de conseguir más luz para sus paneles solares.
Según el responsable del aterrizador, Stephan Ulamec, en el mejor de los casos, quizás Philae recibió el comando para moverse, pero fue incapaz de responder debido a que su transmisor está dañado. Pero los científicos creen que lo más probable es que ni siquiera recibió la señal.
Cuando la temperatura del cometa se coloque por debajo de 51 grados Celsius bajo cero el módulo ya no podrá funcionar. Esto supone una gran pérdida, pues posiblemente Philae conserve más datos sobre el cometa almacenados en su memoria, una importante información científica que ahora se perdió para siempre.
La nave Rosetta, que transportó a Philae hasta el cometa, se mantiene en órbita. Los investigadores estudian sus imágenes para hallar cualquier señal de una nube de polvo levantada por el movimiento del aterrizador. Pero Rosetta está muy lejos de la roca, y Philae es demasiado pequeña para ser vista directamente.
Una vez que Rosetta finalice su misión en septiembre, los directores de la misión planean situarla en una órbita muy baja del cometa, para finalmente bajarla a la superficie. Entonces es posible que pueda capturar algunos planos del lugar donde descansa Philae.
Fracasan esfuerzos por reactivar sonda Philae
