Londres, 14 ene (PL) La sonda europea Rosetta detectó amplias regiones de agua helada en la superficie del cometa 67P/Churyumov-Gerasimenko, donde hasta ahora solo se había encontrado el rastro de diminutos cristales de hielo, publicó la revista Nature.
A partir de observaciones en luz infrarroja, científicos del Instituto Nacional de Astrofísica de Italia observaron abundante hielo en dos barrancos de la región del cometa bautizada como Imhotep.
La misión Rosetta ya había detectado vapor de agua en 67P, y se sabe que el agua es uno de los mayores constituyentes del núcleo del cometa.
Sin embargo, como en otros cuerpos similares, 67P no presentaba hasta ahora regiones en las que el hielo quede expuesto en la superficie, sino que parecía cubierto de forma uniforme por un material oscuro, seco y refractario.
Los expertos italianos hallaron en cambio que en las paredes y la base de esos dos barrancos existe una capa de hielo externa.
Según los investigadores esa superficie está formada por pedazos de hielo de cerca de un milímetro de tamaño, mucho mayores que los cristales de alrededor de un micrómetro, resultado de la recondensación del vapor, observados hasta la fecha.
La presencia de ese hielo puede deberse a la exposición de una de las capas heladas que subyacen a la superficie seca del cometa, o bien a la fusión de cristales más pequeños.
La sonda de la Agencia Espacial Europea (ESA) orbita desde agosto de 2014 en torno al cuerpo celeste, al que llegó tras viajar durante diez años.
El 12 de noviembre de 2014, el módulo Philae, lanzado junto a la sonda, fue el primer aparato humano que aterrizó sobre un cometa al tomar tierra en 67P.
Sonda Rosetta halló agua en el cometa 67P
