Migrantes en EE.UU. pendientes del fallo que emitirá el Tribunal Supremo

Washington, 15 ene (PL) El Tribunal Supremo de Estados Unidos decidirá hoy sobre la suerte de más de cinco millones de inmigrantes indocumentados que serían favorecidos por los alivios migratorios dictados por el presidente Barack Obama.
Este lunes la Corte debe decidir entre cerca de 10 mil peticiones si entre los 70 y 80 casos que admite cada año estará dar curso a los alivios propuestos por Obama y rechazados por 26 estados gobernados por los republicanos.
En noviembre de 2015 el mandatario pidió al órgano legislativo que fijara cuanto antes una fecha para decidir sobre las medidas migratorias destinadas a regularizar a cinco de los 11 millones de indocumentados que viven en el país.
Si los nueve magistrados del Alto Tribunal deciden en junio de 2016 sobre las medidas de Obama, el mandatario podría comenzar a implementar sus políticas para frenar las deportaciones antes de dejar la Casa Blanca, en enero de 2017.
El asunto fue a la Corte luego que los 26 estados dominados por los republicanos lograron que un tribunal inferior, el Quinto Circuito de Apelaciones, con sede en Nueva Orleans, suspendiera la aplicación del plan de la Casa Blanca.
Para el Gobierno es esencial que los nueve jueces de la Corte, con cargos vitalicios, admitan estudiar el caso para que puedan pronunciarse en junio de 2016, cuando quedaría un mes para que los partidos elijan a sus candidatos para las elecciones presidenciales de noviembre de 2016.
En la decisión de este viernes, que puede ser conocida el próximo lunes, según las reglas, está el futuro de las personas que se beneficiarían del programa de Acción Diferida para Responsabilidad de los Padres (DAPA), actualmente bloqueado y dirigido a los padres con hijos con residencia permanente o ciudadanía estadounidense.
En las manos del Supremo está también el plan de Acción Diferida (DACA), destinado a los jóvenes indocumentados, conocidos como «Dreamers» (soñadores), que llegaron al país siendo niños.
Obama se comprometió por primera vez en 2008 a cambiar el sistema migratorio del país, pero al no contar con el beneplácito del republicano en el Congreso decidió hacer uso de su poder ejecutivo para al menos evitar la deportación de varios millones de personas.
La decisión del alto tribunal puede acrecentar la batalla política entre demócratas y republicanos, ya que la inmigración es un tema de campaña y en junio, cuando se pronunciaría el Supremo, estarían a pocos meses de celebrar sus convenciones nacionales para elegir a los candidatos presidenciales.
En los comicios estadounidenses tanto demócratas como republicanos intentan atraer a los votantes latinos, los cuales, según estadísticas oficiales, pueden inclinar la balanza en noviembre hacia una u otra agrupación.
El Tribunal Supremo podría anunciar este viernes si va a tomar la apelación del presidente Obama para salvar su acción ejecutiva en materia de inmigración, según fuentes judiciales.

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