Nueva York se recupera de la segunda mayor nevada que haya sufrido desde 1869, luego de que recibiera 68 centímetros de nieve y de que la precipitación causara la suspensión de la mayor parte del transporte público y casi todos los vuelos.
La tormenta, que comenzó la noche del viernes y que se extendiera durante casi 24 horas, causó también la suspensión temporal del tránsito de los vehículos que no fueran dedicados a emergencias y de todos los espectáculos de Broadway.
Desde el sábado, miles de empleados de la ciudad y de neoyorquinos comenzaron a retirar con palas la nieve de sus viviendas y de sus autos, en tanto que vehículos esparcidores de sal, que derrite el agua solidificada del concreto, recorrían las calles y avenidas de la ciudad.
Los autobuses lentamente retomaron este domingo sus rutas normales, en tanto que los metros que funcionan por encima de la superficie comienzan también a operar regularmente.
Los trenes hacia el norte del estado y Nueva Inglaterra funcionarán de manera normal a partir de esta tarde, en tanto que la línea que va hacia los condados de Long Island, al este de la ciudad, operarán a tiempo para la mañana del lunes, de acuerdo con el gobernador Andrew Cuom.
Fuente: Notisistema