Washington, 27 ene (PL) Tyler Sash, exjugador de fútbol americano que murió en septiembre pasado a los 27 años, tenía altos niveles de una enfermedad neurodegenariva provocada por su deporte, se conoció hoy aquí.
El diario The New York Times informó que la familia de Sash, quien murió de una sobredosis accidental de analgésicos, donó el cerebro del jugador para el estudio de la encefalopatía traumática crónica (CTE).
Las pesquisas hechas arrojaron un nivel de CTE rara vez visto en alguien con la edad del malogrado defensa de los New York Giants, pues en una escala de cero a cuatro estaba en dos, propia de alguien cercano a los 50 años.
Según los reportes, Sash sufría confusión, pérdida de memoria y repentinos cambios de humor, que afectaban sus oportunidades de conseguir empleo tras ser marginado por los Giants en 2013.
Para su madre, Barnetta Sash, los altos niveles de CTE le dan sentido al comportamiento de su hijo, a quien ya no reconocía.
Sash sufrió múltiples contusiones durante sus dos temporadas con los Giants, y fue suspendido durante cuatro partidos en 2012 por violar la política anti-drogas de la Liga Nacional de Fútbol Americano, por usar un estimulante.
La CTE ha sido detectada en docenas de antiguos jugadores de fútbol americano, y provoca repetido trauma cerebral, pérdida de memoria, problemas de juicio, depresión y eventualmente demencia progresiva.
Tyler Sash padecía extraño trauma cerebral
