A tres años de que arrancó la Cruzada Nacional contra el Hambre, se pondrá en marcha un sistema de contraloría social con la participación de los propios beneficiarios para evitar clientelismo, desvío de recursos y corrupción.
El secretario técnico de la Comisión Intersecretarial de la Cruzada Omar Garfias Reyes, reconoció que este tipo de problemas se siguen presentando en la distribución de recursos de programas sociales y puso como ejemplo Oaxaca, en donde maestros estaban condicionando la entrega de recursos a madres de familia, a cambio de su participación en movilizaciones.
Fuente: Notisistema