A una semana de que el papa Francisco visite Michoacán y de que este fin de semana brotó un nuevo cártel llamado “La Nueva Familia” en ese estado, el gobernador Silvano Aureoles Conejo afirma que no hay absolutamente nada de qué preocuparse y resta importancia al hecho.
Dice que en cuanto aparecieron las famosas mantas con amenazas, fueron detenidos los que las colocaron y están procesando la información para ver quiénes son los que están atrás o si solamente es alguna bromita, pues lo importante es que tienen la capacidad de actuar de inmediato y ubicar de qué se trata.
Fuente: Notisistema