Fueron 10 historias de lucha las que se vieron, escucharon y palparon. Historias que tienen en común al dolor causado por la injusticia y la desigualdad social como el germen que sirvió de inspiración para convertirlo en un trabajo a favor de los Derechos Humanos (DH) y de las mujeres.
Las ocho mujeres y dos hombres que fueron reconocidos por la organización Keremetic conforman un mapa, como lo definió en el momento de su participación Araceli Burguete, que nos da cuenta de lo que se puede hacer cuando el dolor y la rabia personales se transforman en una labor colectiva de gran impacto social.
En esta cuarta entrega de reconocimientos a personas destacadas por su labor en Chiapas a favor de los DH, Aracely Burguete Cal y Mayor, académica, feminista y asesora del EZLN, entregó de propia mano el reconocimiento a cada una de las 10 personas reconocidas, defensoras de personas migrantes; comunidad LGBTI; mujeres, indígenas, jóvenes y personas con discapacidad.
Las reconocidas han realizado su trabajo en municipios como San Cristóbal de Las Casas, Tapachula y Tuxtla, principalmente, aunque llamó la atención que en su mayoría provenían del municipio de la región de Los Altos.
De esta forma, pudimos conocer y reconocer a Alma Rosa Rojas, Eduardo Flores, María Hernández González, María Teresa Olvera Caballero, Oyuki Hiromi Avilés Pérez, Miguel Ángel Torres Ramírez, Nora Rodríguez Lago, Virginia Arias, y Patricia Elizabeth Pérez Santiz.
Alma Rosa Rojas, luchadora de carrera larga por el derecho al agua, contra la trata de personas; ha sido acompañante y actora de los Acuerdos de San Andrés, cofundadora del Colectivo para la Educación y la Paz (Cepaz). “Ser y estar en forma diferente” ha sido su estilo de vida, compartió en su reflexión para el público.
Eduardo Flores, lucha para que “todas y todos vivamos en una ciudad habitable. Tenemos una gran responsabilidad de hacer algo por nuestra ciudad”. Ha participado en la conformación de la Agenda Estratégica Tuxtla 2030 y es cofundador de Liga Lab.
María Hernández González, en su trabajo con mujeres ha integrado el colectivo Isitame, ha conformado un comedor solidario en Tuxtla Gutiérrez, e influido en la agenda de las mujeres en los municipios. También ha sido parte importante en la organización de trabajadoras del hogar, y conformó el primer sindicato a nivel nacional.
En representación de María Teresa Olvera Caballero, su hija Ariadna Martínez Olvera leyó un mensaje donde agradecía el reconocimiento que le hacía Keremetic.
Teresa Olvera, desde San Cristóbal de Las Casas, ha trabajado en la defensa de los derechos de las mujeres, especialmente en la promoción de la maternidad voluntaria. Su trabajo y participación en la elaboración de iniciativas de ley en materia de derechos sexuales y reproductivos de las mujeres han sido importantes en su labor, por citar sólo algunos ejemplos.
Oyuki Hiromi Avilés Pérez, defensora incansable de la comunidad LGBTI, promotora de la salud sexual y creadora de la Red por la inclusión de la diversidad sexual.
“Las personas transexuales vivimos distintas formas de exclusión y violencia en los ámbitos social, cultural, legal, y esto se acentúa en el ejercicio del trabajo sexual. Si el discurso heterosexual no sabe lo que es LGBTI, por favor expliquémoslo”, señaló Oyuki en su participación.
Miguel Ángel Torres Ramírez tiene un trabajo “que no le da currículum”. Desde hace años acompaña a jóvenes con problemas de adicción; a través de radio y talleres ha hecho campañas de prevención del VIH y conformó el colectivo Te escucha A.C.
“Mi mayor empresa: creer en un joven”, dijo Miguel Ángel, tras lo cual subió al escenario un grupo de jóvenes que le entregaron un reconocimiento propio y regalaron un abrazo de agradecimiento.
Nora Rodríguez Lago es una defensora de la población migrante. Su trabajo consiste en “hacer visibles los problemas de atención médica, educación, que sufrimos los migrantes para que no sigamos siendo migración escondida”, dijo en su intervención.
Patricia Elizabeth Pérez Santiz es una joven de San Cristóbal que ha trabajado arduamente por el reconocimiento social de las personas con discapacidad. Es cofundadora del Grupo Visión, que apoya a personas con alguna discapacidad y a sus familiares.
Es maestra de “inteligencia emocional”, escribe para el semanario Mirada Sur y la Revista Cultural Feminista Enheduanna. “Estoy agradecida por sufrir sólo una discapacidad, que es la visual. En el mundo hay millones de personas con discapacidad y San Cristóbal es el municipio en tercer lugar en cuanto a marginalidad de estas personas”, señaló Patricia.
Virgina Arias es una artesana fundadora del Grupo Las Golondrinas, en Chixiltón, municipio de Chenalhó, de donde es originaria.
A raíz de su labor de organización con otras mujeres artesanas, es sobreviviente de feminicidio por parte de un hombre de su comunidad. “Soy mujer, 100 por ciento indígena, no sé leer, pero tengo derecho a defenderme ante el Ministerio Público y voy a salir adelante”, aseguró Virginia con voz firme.
“Soy una sobreviviente, una rebelde”, se describió Aracely Burguete, mujer de larga trayectoria que reconoce que sin redes sociales no se puede hacer nada.
A la vez, hizo notar el gran acierto de Keremetic al organizar este reconocimiento y le llamó a las historias vertidas y reconocidas “un mapa de luchas y consignas” en el que además se visibilizan nuevas exclusiones contra las que se tiene que luchar.
Fuente: Cimacnoticias