Víctimas de esterilización durante el periodo de Fijimori protestan en Perú

Lima, 8 feb (PL) Organizaciones de mujeres esterilizadas contra su voluntad durante el gobierno de Alberto Fujimori (1990-2000), cuya hija Keiko es candidata presidencial, protestarán nuevamente mañana en la capital peruana, reclamando justicia.
Esas agrupaciones de la norteña región de Piura y la surandina de Cusco, se concentrarán ante el ministerio público para reclamar resultados de una larga pesquisa sobre más de dos mil casos identificados y denunciados.
Sus dirigentes adelantaron que denunciarán la complicidad de la candidata Keiko Fujimori con las esterilizaciones, que según una cuenta de la Defensoría del Pueblo se aplicaron con engaños o bajo presión a más de 270 mil mujeres pobres, en gran parte indígenas.
La activista de derechos humanos Gisela Ortiz dijo que la aspirante presidencial favorita de las encuestas tiene responsabilidad moral y política en las esterilizaciones, que calificó como criminales, y precisó que ella, como primera dama del gobierno de Alberto Fujimoti (1990-2000), no dijo nada sobre esa política entonces.
Keiko dijo recientemente en su campaña electoral que se solidariza con las mujeres afectadas y prometió viabilizar la investigación, aunque puso en duda las esterilizaciones al señalar que serán indemnizadas las afectadas, si hubiera algunas.
También negó que las esterilizaciones forzadas fueran una política del gobierno de su padre y culpó de las que pudiera haber a los médicos, lo que fue rechazado por el Colegio Médico.
Pese a su primer lugar en los sondeos, con aproximadamente 30 por ciento de intención de voto, Keiko es rechazada por importantes sectores por reivindicar al gobierno de mano dura de su padre, preso por crímenes de lesa humanidad y corrupción, aunque ha atenuado su discurso y marcó distancia de su progenitor.
El pasado fin de semana un grupo de jóvenes boicotearon su visita proselitista a la norteña ciudad de Piura, al lanzar aceite de motor residual a la fachada del flamante local del partido fujimorista Fuerza Popular, frustrando el acto inaugural que Fujimori iba a presidir.
En una visita a la ciudad centroandina de Huamanga, en la región de Ayacucho, en enero pasado, jóvenes lugareños realizaron una contramanifestación en la que acusaron a Keiko Fujimori de pretender restablecer el gobierno de su padre y dejar impunes sus crímenes.
A fines de 2015, la candidata neoliberal fue repudiada en una protesta en el puerto norteño de Chimbote que la obligó a cancelar una concentración proselitista.
La manifestación fue convocada por familiares de nueve campesinos secuestrados, asesinados y enterrados clandestinamente durante el gobierno fujimorista, por el Grupo Colina, un escuadrón de exterminio de sospechosos de terrorismo, en muchos casos inocentes.
También a fines del año pasado, el local de Fuerza Popular fue atacado por manifestantes durante un paro general que exigía la entrega de un lote petrolero a la empresa estatal Petroperú.

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