Naciones Unidas, 10 feb (PL) Altos funcionarios de Naciones Unidas consideraron hoy al problema de las drogas un obstáculo para los planes globales de desarrollo sostenible, por lo que llamaron a potenciar el principio de la responsabilidad compartida.
El presidente de la Asamblea General, Mogens Lykketoft, el secretario general, Ban Ki-moon, y el director ejecutivo de la Oficina contra la Droga y el Delito, Yury Fedotov, intervinieron en la instalación de un foro preparatorio para la sesión de alto nivel sobre el problema mundial de las drogas, prevista en la Asamblea del 19 al 21 de abril.
En sus discursos, señalaron el impacto de los estupefacientes en la salud, los derechos humanos y la seguridad de los Estados, y su amenaza para la implementación de la Agenda 2030 de Desarrollo Sostenible, adoptada aquí en septiembre pasado con la erradicación de la pobreza extrema como centro.
A nivel mundial, el flagelo promueve violencia, afecta la salud y genera corrupción y vínculos con el terrorismo, el lavado de dinero, el tráfico humano y otros desafíos, precisó el Secretario General de la ONU.
De acuerdo con Ban, ningún país puede enfrentar el problema de las drogas ilícitas de manera aislada, lo cual ratifica la importancia de la conferencia convocada para abril por la Asamblea General.
La sesión de alto nivel representa una oportunidad para discutir políticas e impulsar respuestas integrales, que tengan en cuenta el bienestar de las personas y apoyen la materialización de la Agenda 2030, dijo.
Según el diplomático, el foro pudiera abordar acciones concretas relacionadas con el enfoque en la salud y los derechos humanos, a partir de la necesidad de ver la amenaza de una manera más práctica.
Eso incluye medidas como la alternativa a la prisión por delitos menores, el acceso a medicamentos controlados y las mejores condiciones de vida para los campesinos vulnerables y sus familias, subrayó.