Naciones Unidas, 12 feb (PL) Siria advirtió hoy que el Plan de Acción contra el Extremismo Violento, presentado por el Secretario General de la ONU, pasa por alto algunos aspectos importantes de la lucha contra el terrorismo.
En una sesión de la Asamblea General dedicada a la presentación de la iniciativa, el embajador sirio ante Naciones Unidas, Bashar Jaafari, precisó que Damasco respalda cualquier esfuerzo serio para enfrentar el flagelo y su tóxica ideología, así como para priorizar la tolerancia, el diálogo y el respeto a las religiones.
De acuerdo con el diplomático, el primer paso para combatir el terrorismo, lidiar con el extremismo violento y abordar sus consecuencias, entre ellas el problema de los combatientes extranjeros, es la plena adhesión a la Carta de la ONU y los instrumentos anti-terroristas, incluyendo las resoluciones pertinentes del Consejo de Seguridad.
Jaafari señaló que el Plan del Secretario General no define la manera de separar a los extremistas violentos de los pacíficos, ni cuándo se convierten en terroristas.
Según el embajador, eso lleva a también preguntarse qué clasificación merecen los gobiernos que apoyan, entrenan, financian y arman a los extremistas.
En ese sentido, recordó que Siria es víctima del accionar de miles de terroristas respaldados desde el exterior por «gobiernos que todos conocen», en alusión a Arabia Saudita, Turquía y otros países que buscan el cambio de régimen en la nación levantina.
Otras de las cuestiones criticadas por Jaafari del Plan de Acción contra el Extremismo Violento resulta la omisión del verdadero origen del Estado Islámico (EI).
El documento refleja que el EI y otros grupos extremistas se beneficiaron del conflicto en Siria y de la inestabilidad en Iraq y Libia, pero omite deliberadamente que las causas de su surgimiento son las intervenciones militares ilegítimas, la persecución, la represión, las violaciones de los derechos humanos y la destrucción y el saqueo de los pueblos, afirmó.
Por otra parte, alertó que el texto recoge «de manera exagerada» el término Estado de Derecho, en un intento por crear la impresión de que representa uno de los pilares de la Carta de la ONU.
Todo esto pese a que la Secretaría conoce la falta de consenso sobre dicho término y la diversidad de posturas de los países de cara al mismo, expuso en la Asamblea General.
Para Jaafari, lo mismo sucede con el concepto promovido por el Secretario General «los derechos humanos ante todo», porque los Estados miembros de Naciones Unidas no se han puesto de acuerdo al respecto.