Fallece Antonin Scalia, juez de la Suprema Corte de EE.UU.

Washington, 13 feb (PL) El juez de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) Estados Unidos Antonin Scalia, la principal voz conservadora en esa instancia judicial, falleció hoy a los 79 años, de causas naturales, cuando estaba de vacaciones en el estado de Texas.
A juicio de expertos, su muerte provocará un enfrentamiento de significativas proporciones sobre quién será designado para relevarlo, en medio de la campaña electoral con vista a los comicios presidenciales de noviembre.
Según el diario The Hill, es probable que el Senado, bajo control mayoritario de los republicanos, dilate la confirmación de cualquier candidato que designe el presidente Barack Obama, quien está en el último año de su mandato.
El legislador del partido rojo Mike Lee, quien integra el Comité Judicial del Senado, señaló en una declaración que ninguna propuesta del jefe de la Casa Blanca debe someterse a consideración de ese hemiciclo del Congreso.
Por su parte, el líder de la mayoría republicana en el senado, Mitch McConnell, dijo que es el próximo presidente de Estados Unidos y no Obama quien debe seleccionar el reemplazo de Scalia, mientras los senadores del partido azul consideran que esa tarea debe estar a cargo del gobernante, para que la Corte Suprema funcione sin interrupciones.
De acuerdo con la publicación National Review, hace 80 años que un juez de la máxima instancia judicial norteamericana no es confirmado para una vacante que se produce a pocos meses de las elecciones con vista a la jefatura de la Casa Blanca.
Scalia nació el 11 de marzo de 1936 en Trenton, Nueva Jersey, creció en Queens, Nueva York, tiene nueve hijos y fue nominado en 1986 por el entonces presidente Ronald Reagan y confirmado en la Cámara alta por una votación de 98 a 0.
En los últimos años hizo declaraciones controversiales sobre diversos asuntos que denotaban su oposición a los derechos de los homosexuales y de los afroamericanos.
Al anunciar la muerte del juez, el presidente de la CSJ, John G. Roberts, dijo que Scalia era un individuo extraordinario, querido por sus colegas, y su deceso constituye una dolorosa pérdida para el país.

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