Bogotá, 15 feb (PL) Peritos colombianos adelantan pesquisas para corroborar que los restos exhumados recientemente en Santander son los del sacerdote y guerrillero Camilo Torres, abatido en un combate con el Ejército, investigaciones que arrojarán resultados en un mes, confirmaron hoy expertos.
Dentro de 30 días estarán listas las condiciones para obtener el perfil genético, proceso que estuvo antecedido por un examen antropológico, aseguró el director del Instituto de Medicina Legal, Carlos Eduardo Valdés, citado por el portal digital La Patria.
El pasado 25 de enero fue exhumado el cuerpo dentro del cementerio municipal de Bucaramanga, capital santandereana, donde murió el religioso durante un enfrentamiento entre fuerzas castrenses y el Ejército de Liberación Nacional (ELN), movimiento al que perteneció.
Todavía no se han acercado familiares, porque nosotros determinaremos qué tipo de cotejo genético necesitamos, añadió Valdés.
El presidente Juan Manuel Santos ordenó rastrear el cadáver del cura, político y académico quien integró las filas del insurgente ELN, involucrado en el conflicto armado interno, en respuesta a una petición realizada por líderes de ese grupo rebelde.
Busquemos dónde están los restos de Camilo Torres, agregó el mandatario luego de afirmar que tal iniciativa podría constituir un gesto simbólico en el camino hacia el diálogo (con la insurgencia) y la paz.
Torres, pionero de la Teología de la Liberación y cofundador de la primera facultad de Sociología de Colombia, falleció el 15 de febrero de 1966, exactamente en el municipio de San Vicente de Chucurí.
El anuncio de Santos fue acogido con beneplácito por sectores eclesiásticos para los cuales la localización y reconocimiento de los restos resulta un paso importante rumbo a la reconciliación entre los colombianos.
Desde 2012 representantes gubernamentales y de las guerrilleras Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (FARC-EP), dialogan en Cuba con el objetivo de hallar una solución concertada a la guerra.
En tanto los acercamientos con el ELN se limitaron hasta ahora a aproximaciones exploratorias con el fin de definir una agenda para dichas conversaciones, que según el máximo jefe de esa agrupación -Nicolás Rodríguez-, ya fue conciliada.