México, 15 feb (PL) Echarle ganas a la vida, exhortó hoy el papa Francisco durante un Encuentro con la Familia en Tuxtla Gutiérrez, capital del estado mexicano de Chiapas.
En el estado de fútbol de esa ciudad, abarrotado en sus gradas y la grama, el Sumo Pontífice cumplió su última actividad masiva en la cuarta jornada de su primera visita pastoral a México.
Allí escuchó el testimonio de familias mexicanas relativos a la discapacidad entre los jóvenes y otros integrantes; el matrimonio, el divorcio, el drama de las madres solteras, del impacto de la pobreza y el desempleo.
Hay que seguir apostando a la familia, construyendo una vida que tenga sabor a familia, exhortó.
La precariedad no solo amenaza al estómago sino que puede amenazar el alma, advirtió.
Afirmó que existe una precariedad que puede ser muy peligrosa, la que nace de la soledad y el aislamiento, este último «un mal consejero».
Hoy día -aseveró- vemos por distintos frentes como la familia está siendo cuestionada «como un modelo que ya pasó», y se pretende sustituir por uno que se basa en el aislamiento en sociedades que se dicen liberales y democráticas.
Tener paciencia, amor, saber perdonarse, pidió el Papa en defensa de la unión familiar.
Francisco regresa en un avión de AeroMéxico a Ciudad de México, donde pernocta cada noche en la sede la Nunciatura.
Mañana será su penúltimo día en México. Se espera un mensaje a la juventud desde Morelia, capital de Michoacán, en el oeste del país.